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Alrededor de 4,6 millones de españoles, un 10 % de la población, padecen hipoacusia o alteración de la audición, una dificultad comunicativa que empieza a ser visible a partir de los 50 años.
Sin embargo, sólo el 39 % de los afectados utilizan audífonos para mejorar su audición.
Así se desprende del ‘EuroTrak 2023’, el estudio comparativo de mayor tamaño entre países a nivel europeo sobre la pérdida auditiva y uso de audífonos, que presentó este miércoles la Asociación Nacional de Audioprotesistas de España (ANA).
La audición, un problema que necesita concienciación para ponerle tratamiento
Según este trabajo, el grado de penetración del uso de audífonos entre las personas con pérdida auditiva en España se ha incrementado ligeramente respecto a los datos de 2020, pero indica que sigue siendo bajo, sobre todo en los casos de hipoacusias leves, donde sólo es de un 12 %.
Cuando las señales de sordera son más evidentes y existen más dificultades comunicativas, la tasa de adopción de audífonos se sitúa en un 68 %.
Entre las principales razones por las que muchas personas reúsan llevar audífonos figuran la incomodidad, la vergüenza, el precio, la poca importancia que conceden a su pérdida de audición o la desconfianza en los resultados.
Otras justificaciones que aportan los propios entrevistados son que "el otorrino no se lo ha recomendado", que "tienen otras prioridades más importantes", que sólo oyen mal los sonidos agudos", que "oyen lo suficiente en la mayoría de las situaciones" o que "el médico de familia no se lo ha sugerido".
El 64 % de los usuarios de audífonos señalaron que nunca han sentido que las personas en su misma situación hagan mofa o les rechacen debido al uso de estos dispositivos. Sin embargo, las bromas son más habituales entre aquellos que tienen hipoacusia pero no se han decidido a adaptarse un audífono.
Según los datos del ‘EuroTrak 2023’, el 96 % de los usuarios de audífonos declaran que el uso de estos dispositivos les permite escuchar y entender mejor el habla, lo que facilita la comunicación con amigos, familiares y colegas. Esto contribuye a su vez a una mayor participación social y una mejor calidad de vida en general.
En cuanto al entorno laboral, un 96 % de los trabajadores que tienen problemas de audición y son usuarios de audífonos, manifiestan que éstos no son solo útiles en el desempeño de su labor, sino que también incrementan la posibilidad de promocionar y de tener un mejor trabajo y salario.
No usar audífonos para poner solución al problema, solo empeora la calidad de vida, dañando la salud en otros aspectos
EL trabajo también subraya que las personas con hipoacusia que no son usuarias de audífonos tienen más posibilidades de sufrir situaciones de ansiedad, depresión u otros problemas de salud derivados que conllevan una serie de gastos sociales.
En este sentido, sostiene que los usuarios de audífonos tienen un menor riesgo de padecer depresión, según el cuestionario PHQ-2 Screening, que los no usuarios con un nivel de hipoacusia similar. Otro dato que revela el EuroTrak es que, además, los usuarios de audífonos tienen mejor calidad del sueño y se sienten menos exhaustos por las mañanas.
Asimismo, el 32 % de las personas con hipoacusia o problemas de audición piensan que esta es el origen de muchas depresiones, alteraciones del sueño, mala visión, tensión arterial alta, problemas de espalda, diabetes y también demencia.
Promovido por EHIMA (Asociación Europea de Fabricantes de Audífonos) y llevado a cabo por el instituto de investigación de mercado ANOVUM entre una muestra representativa por países de 15.387 personas, el EuroTrak constituye un medio “para aumentar la conciencia pública sobre cuestiones clave relacionadas con la pérdida auditiva y el cuidado de la audición”.
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