Los perros padecen ansiedad con la separación con sus amigos humanos

Un 85 % de los perros padecen un problema, como ansiedad y estrés cuando sus amigos humanos se tienen que separar de ellos, tal y como refleja el estudio de Kiwoko.

Se trata de una situación cada vez más preocupante, que se vuelve un problema generalizado, dando lugar a problemas negativos en la vida y el comportamiento de nuestra mascota.

Según el estudio, aproximadamente el 75 % de los perros tienen malos comportamientos relacionados con la ansiedad, siendo las razas mestizas más propensas a manifestarlos que las puras, lo que se puede observar que hay un gran componente genético, según un estudio de la universidad de Helsinki, publicado en la Scientific Reports.

Estrés y ansiedad en perros: cuando la dependencia emocional afecta a su salud

“La ansiedad por dependencia emocional excesiva es un problema muy común en perros y otras mascotas, que deriva, en muchas ocasiones, en malas conductas. De hecho, según datos internos, un 15 % de las consultas veterinarias relacionadas con el mal comportamiento son a causa de la ansiedad”, según Laura Barreal, Project Manager de Nubika.

Los ladridos o maullidos constantes cuando el dueño se va de casa, la destrucción de objetos o muebles del hogar, el orinar o defecar incluso cuando está entrenado para hacerlo fuera, el comportamiento inquieto, el saludo efusivo a la llegada de los cuidadores y la pérdida de apetito son los síntomas más habituales de los animales de compañía cuando se sienten estresados y ansiosos.

Los expertos de Nubika, un centro formativo comprometido con la salud y el bienestar de los animales, nos dan los consejos para aumentar el grado de bienestar del animal de compañía y reducir su nivel de estrés:

1. Socialización temprana: Es muy importante que desde muy joven, el perro esté expuesto a personas ajenas a su familia, animales y entornos ya que puede ayudarle a reducir la ansiedad y mejorar su capacidad para adaptarse a nuevas situaciones.
2. Realizar ejercicio constante: La actividad física es fundamental para reducir la energía acumulada y liberar endorfinas que reducen el estrés y la ansiedad. Además, el ejercicio también ayuda a mantener a los perros en buena forma.
3. Estimulación mental: Juegos de rompecabezas, juguetes interactivos y entrenamiento de obediencia pueden mantener al animal mentalmente activo y distraído, reduciendo su ansiedad.
4. Seguir una rutina: Los animales de compañía se sienten más tranquilos y seguros cuando cumplen una rutina diaria, por lo que es muy importante mantener unos horarios regulares para su alimentación, el paseo y el tiempo de juego. Además, es importante proporcionarle un lugar tranquilo y cómodo donde pueda relajarse cuando se sienta ansioso o quiera descansar.
5. Adiestramiento: Enseñar algunas normas y palabras básicas le puede ayudar a aumentar la confianza. Además, hay que trabajar a su lado la desensibilización a estímulos negativos, utilizando premios y felicitaciones.
6. Consulta veterinario: Si el animal sufre ansiedad o estrés severo, es importante consultárselo a un veterinario o especialista en comportamiento ya que le puede recomendar suplementos naturales o medicamentos para ayudar a controlar este tipo de trastorno.
7. Alimentación equilibrada: Una alimentación equilibrada y adecuada es esencial para la salud, el comportamiento y el bienestar general de perros, gatos y otras mascotas.
8. Compañía adecuada: Es fundamental dedicar tiempo de calidad al animal, ofreciéndole afecto emocional para crear un vínculo muy fuerte y reducirle la ansiedad por separación. También se ha de considerar si necesita la compañía de otro animal ya que algunos se sienten menos ansiosos cuando tienen un compañero con quien entretenerse.

Pero, debes de tener en cuenta y muy claro, que al igual que cada persona es un mundo, en el caso de perros y otras mascotas ocurre lo mismo. Si te encuentras en proceso de resolver la ansiedad de tu fiel compañero, puedes recibir consejos de otros cuidadores, pero es vital que acudas al especialista veterinario y que prestemos atención a sus necesidades, darle el apoyo que necesite y asegurarnos de que nuestro amigo de cuatro patas se siente querido, recuerda, ¡no es un mueble, es una vida más que forma parte de nuestra familia!.