Lectura fácil
En la actualidad, existen diferentes ayudas para personas con discapacidad dedicadas a mejorar la calidad de vida de aquellos que las necesitan. Una de estas ayudas el servicio de poder disponer de un piso tutelado para personas con discapacidad. El objetivo principal es ofrecer un servicio de atención integral para personas con algún tipo de discapacidad, ya sea física o intelectual.
Ahora bien, ¿cómo puedes alquilar un piso tutelado? ¿Qué requisitos son necesarios para su concesión? En este post te contamos todos los detalles.
¿Qué es un piso tutelado?
Los pisos tutelados son viviendas agrupadas que ofrecen un servicio de atención integral a personas mayores autónomas o a personas con alguna discapacidad física o intelectual que tienen un alto nivel de autonomía, pero necesitan, aun así, apoyo o supervisión para ser completamente independientes.
Estos pisos suelen tener un modelo de mantenimiento autogestionado o parcialmente autogestionado y en ocasiones tienen también servicio de ayuda a domicilio. Los inquilinos, que en ocasiones son pacientes que forman parte de programas de atención y rehabilitación social, pueden ser atendidos de forma rápida por profesionales tales como psiquiatras, psicólogos, enfermeros y otros profesionales de la salud.
Algunas de los principales servicios que ofrece un piso tutelado son:
- Cocina propia.
- Servicio de lavandería.
- Cafetería y restaurante.
- Terrazas, jardines y piscina exterior.
- Actividades culturales y de ocio.
- Servicio médico y enfermería.
- Zonas comunes: sala de televisión, gimnasio o biblioteca, entre otras.
- Peluquería y podología.
- Servicios religiosos.
- Parking cubierto.
- WiFi.
¿Qué requisitos debo cumplir para alquilar un piso tutelado?
- Un miembro de la unidad familiar debe ser mayor de 60 años: también lo puede solicitar las personas con una discapacidad superior al 40 %.
- Tener entre 18 y 50 años (aunque son las Comunidades Autónomas y ayuntamientos los que marcan los límites de edad y estos pueden ser variables).
- Los residentes se deben valer por sí solos.
- Los ingresos declarados en IRPF, en vigor, tienen que ser inferiores a 5,5 veces el IPREM.
- Deben estar ubicados en lugares céntricos: los apartamentos tienen un acceso fácil y cercano a servicios como el centro de salud o una entidad bancaria.
Para iniciar el proceso de solicitud para la obtención de un piso tutelado, tendrás que acudir a los servicios sociales de tu comunidad autónoma o ayuntamiento, rellenar los documentos necesarios y aportar la información que se te pida. En general, te pedirán que aportes los siguientes documentos:
- Fotocopia de tu DNI.
- Fotocopia del DNI del representante o tutor en caso de que sea necesario.
- Certificado de empadronamiento.
- Certificado de discapacidad.
- Declaración de bienes e ingresos.
- Última Declaración de la Renta.
- Certificado de las pensiones que se reciben o que se han recibido.
- En caso de que hubiera, se deberá entregar la resolución judicial de incapacidad permanente.
- Informe médico y psicológico del usuario que realiza la petición.
- Informe social de la situación familiar actual.
Para aclarar alguna duda acerca de los pisos tutelados para personas con discapacidad y los requisitos para la obtención de una de estas viviendas, no dudes en solicitar información en los servicios sociales de tu comunidad o de tu ayuntamiento
Características de un piso tutelado
Los inquilinos de un piso tutelado tendrán que desarrollar ciertas funciones domésticas para que su día a día sea estable, y su entorno en el hogar limpio y seguro. Eso hará que mejore su capacidad organizativa. Por ejemplo:
- Deben mantener limpio el lugar donde viven
- Se repartirán tareas y acciones para realizar en la casa
- Harán la lista de la compra de forma conjunta y consensuada
Además, estas viviendas deben cumplir con una serie de características para facilitar la vida de sus inquilinos:
- Están situadas en suelo urbano.
- Tienen fácil acceso a equipamientos y servicios comunitarios.
- Cumplen con los principios de la arquitectura accesible.
- Están bien comunicadas y tienen un acceso sencillo a la red de transportes públicos.
- Su capacidad suele ser entre 4 y 10 plazas aunque este número se determina en función de las condiciones, características y superficie de cada vivienda tutelada en cuestión.
Los pisos tutelados para personas con discapacidad física se dividen en dos tipos diferentes:
- Viviendas tuteladas de apoyo.
- Viviendas tuteladas supervisadas.
En el caso de las viviendas tuteladas supervisadas, se fomenta el impulso de la autonomía y del aprendizaje en personas que han sufrido una discapacidad de forma reciente. De esta forma podrán aprender a desarrollar actividades de la vida diaria.
En el caso de personas con discapacidad intelectual, encontramos también varios tipos de viviendas:
- Viviendas tuteladas asistidas.
- Viviendas tuteladas supervisadas.
- Viviendas supervisadas para favorecer la autonomía y el aprendizaje.
Añadir nuevo comentario