La España vacía: estas son las comunidades que más población han perdido en los últimos años

Pese a que la población en España ha crecido un 1,3 % en los últimos diez años según el Instituto Nacional de Estadística (INE), hay comunidades que no lo hacen.

Castilla y León, Asturias, Extremadura y Galicia son las que más han percibido la pérdida de habitantes, siendo parte de lo que se conoce como España vaciada; al contrario que Baleares, que ha incrementado su gente en más de un 10 %. Por detrás de la Comunidad de Madrid (0,82 %) y por delante de la Comunidad Valenciana (0,66 %). Así, destaca que las dos ciudades autónomas han sido las que más pérdida de población han sufrido, con un -0,44 % Ceuta y un -0,51 % Melilla.

Estos datos los ha aportado el Gobierno en una respuesta parlamentaria a Vox en el Congreso, debido a su interés por los territorios españoles que han experimentado un mayor descenso de su población en los últimos años.

Nueve comunidades autónomas han experimentado una pérdida de población

El Gobierno ha asegurado que son nueve las comunidades autónomas las que más despoblación han sufrido durante estos años.

Aunque no se han nombrado todas, acentuó la 'sangría' poblacional que han sufrido Castilla y León, Asturias, Extremadura y Galicia.

El Ejecutivo no ha aportado las cifras concretas, pero ha hecho referencia a datos del INE para asegurar ese crecimiento entre 2012 y 2022. En este contexto señala que la tendencia positiva de crecimiento poblacional no ha sido generalizada, ya que ha habido comunidades que han aumentado su población.

Sevilla sigue perdiendo habitantes, se aleja de la barrera de los 700.000 habitantes y arriesga su posición como cuarta ciudad de España.

¿Qué pasa en los pequeños municipios?

Del mismo modo, el Gobierno también destaca que la tendencia no ha sido lineal y que en los últimos años se ha registrado un cambio en los parámetros de movilidad de la población en el territorio, acentuados desde 2020 por la pandemia del covid.

Así, asegura que más de 4.000 pequeños municipios han registrado un saldo residencial positivo desde 2018, mientras que, en sentido inverso, las grandes ciudades han experimentado la salida de población hacia otros territorios de menor densidad.

Para combatir este fenómeno de la despoblación, el Gobierno apela a una respuesta común de todas las administraciones y la colaboración público-privada.