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El perfil de los nuevos pobres por la Covid-19 en España muestra un rostro mayoritariamente femenino, de unos 44 años y de nacionalidad española, pero también están sufriendo muchas familias con hijos que ahora no pueden pagar ni la luz y que se acercan peligrosamente al abismo de la pobreza severa y de la exclusión social.
Más españoles, mujeres y mucho pesimismo
El impacto de la pandemia por Covid-19 ha sido más grave en el caso de las mujeres. Se han contagiado más, en gran medida por sus ocupaciones esenciales, pero a la vez han sufrido más despidos, menos ERTE y menos opciones de teletrabajo.
A ellas mujeres se añade la sobrecarga de trabajo que han supuesto las tareas domésticas y de cuidados durante el confinamiento. Las mujeres se encargan de la limpieza, la compra y la alimentación en el 74 % de las familias atendidas por Save the Children, casi cuadruplicando a los hombres (21 %).
Las entidades sociales han estado desde el primer momento en primera línea atendiendo a estas personas y han evaluado en varios informes esa realidad social y advierten del grave pesimismo que detectan ante "una crisis social sin precedentes".
9 de cada 10 de las nuevas familias que acuden a Cruz Roja viven bajo el umbral de la pobreza
El coordinador general de Cruz Roja, Toni Bruel, ha señalado que "estamos muy preocupados por ese pesimismo, las personas no ven el fin de la pandemia y por tanto de la crisis, intuyen que va a tener distintas olas no solo de contagios, sino de más desempleo; si no hay esperanza de recuperación sino desánimo, pueden quedar paralizadas para salir de estas situaciones".
La situación de las personas que han llegado por primera vez a esa organización durante la pandemia de Covid-19 es de "extrema vulnerabilidad". Nueve de cada diez de las nuevas familias viven bajo el umbral de la pobreza.
Cuando se cumple un año del primer estado de alarma, el diagnóstico está claro."Esta pandemia se ha convertido en una crisis sin precedentes, ya no solo sanitaria y económica, sino social y lo que podemos constatar es que las desigualdades sociales se han agravado más que nunca".
La Covid-19 ha afectado aún más a esas personas vulnerables
El presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato, que representa a 28.000 entidades del ámbito social, ha apuntado que "estábamos atendiendo las secuelas de la gente que se había quedado atrás en la anterior crisis, y esta pandemia ha afectado aún más a esas personas vulnerables, pero también a las que nunca habían necesitado ayuda".
Asimismo, ha reconocido que "deberíamos ponernos en su lugar: ¿nos vemos nosotros con una situación estable mañana pidiendo ayudas sobre todo para las necesidades básicas? Pues ha sido así y es muy complejo para estas personas".
A día de hoy, un año después, los efectos económicos de la pandemia están lejos de diluirse y se augura una posible recaída de la economía en el primer trimestre. En 2020, se ha desplomado un 11 %, hay más de 4 millones de desempleados -cifra que no se veía desde abril de 2016- y casi 900.000 trabajadores en ERTE.
Cáritas ha asistido a más de 825.000 personas en situación de pobreza severa
Por su parte, Cáritas ha asistido a más de 825.000 personas en situación de pobreza severa, es decir, que en sus hogares entra menos de 370 euros al mes, en el caso de una persona o de 776 euros, en los hogares de dos adultos y dos niños. Por ello, en sus análisis ha determinado que "el drama de hogares sin ningún ingreso sigue al alza", pero también la reducción drástica de los que tenían alguno.
También están los hogares que aún teniendo a alguno de sus miembros trabajando no pueden escapar de la exclusión social, son casi la mitad de esas familias y se eleva al 60 % cuando el empleo es informal. La gran dependencia de la economía informal y de empleos del sector de los cuidados les ha cerrado el acceso a los ERTE y otras medidas de protección.
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