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Si las políticas climáticas nacionales contasen con el aspecto de la salud, se podrían salvar millones de vidas, porque el cambio climático tiene que ver con el empeoramiento de la salud.
Así se explica en una nueva investigación del equipo científico 'The Lancet Countdown sobre Salud y Cambio Climático' publicada en la revista 'The Lancet Planetary Health'.
El estudio se centra en nueve países (Alemania, Brasil, China, Estados Unidos, India, Indonesia, Nigeria, Reino Unido y Sudáfrica), que representan el 50 % de la población mundial y el 70 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Por primera vez, los autores examinaron las amplias implicaciones para la salud de la aplicación de los planes de cumplimiento del Acuerdo de París en estas naciones.
Los países tienen que actualizar y revisar sus políticas climáticas antes de la COP26
Actualmente, los planes climáticos no son lo suficientemente ambiciosos para cumplir el Acuerdo de París y se corre el riesgo de que el calentamiento global supere los 3ºC.
Los autores de la investigación destacan que se pueden salvar vidas gracias a:
- Una mejor dieta
- Un aire más limpio
- Un estilo de vida con ejercicio
El estudio tiene en cuenta las emisiones generadas por los sectores de energía, agricultura y transporte, y las muertes anuales por contaminación del aire, factores de riesgo relacionados con la dieta y la inactividad física.
Se ha contado con tres escenarios de planes climáticos nacionales:
- Uno centrado en las medidas actuales.
- Otro más sostenible alineado con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
- Uno con mayor protagonismo en los beneficios para la salud.
"Nuestro informe se centra en un aspecto crucial, pero a menudo pasado por alto, para hacer frente al cambio climático. A diferencia de los beneficios directos de la mitigación del carbono, que son en última instancia a largo plazo y se entienden en términos de limitación de daños, los cobeneficios de la salud en políticas climáticas ambiciosas tienen un impacto positivo inmediato", apunta Ian Hamilton, autor principal del estudio y director ejecutivo de 'The Lancet Countdown sobre Salud y Cambio Climático'
Hamilton añade al respecto: "El mensaje es duro. Cumplir París no sólo evita que millones de personas mueran prematuramente cada año, la calidad de vida de millones más mejorará gracias a una mejor salud. Tenemos la oportunidad ahora de colocar la salud a la vanguardia de las políticas de cambio climático para salvar aún más vidas".
Aunque los resultados de los factores de salud pueden variar de un país a otro, todos se acaban beneficiando de las políticas climáticas mejoradas al respecto de las dietas enmarcadas en el Acuerdo de París.
La investigación apuesta por una dieta flexitariana
Esa dieta hace referencia a optar al consumo de más frutas y verduras y realizar una moderación de aquello que ingerimos que sea de procedencia animal.
Los países que más se benefician de las mejoras dietéticas en términos proporcionales y teniendo en cuenta el escenario de más medidas de salud en las políticas climáticas son China, con 195 muertes evitadas por cada 100.000 habitantes al año, por delante de Alemania, Estados Unidos y Sudáfrica.
La deficiencia de frutas, verduras, legumbres y frutos secos, en conjunto, es un mayor problema de salud en general que el riesgo asociado con el consumo excesivo de carne roja, según el informe. Lo primero representa un 30 % de las muertes evitadas, mientras que lo segundo aporta un 22 %.
Ahora o nunca
Por otra parte, los autores señalan que algunos países han fortalecido sus esfuerzos desde que se realizó el análisis, con planes y políticas climáticas más sólidas de la UE y Reino Unido.
El compromiso de China de lograr la neutralidad de carbono antes de 2060, además de que el Gobierno estadounidense, haya prometido comprometerse con cero emisiones netas para 2050, dejan un hito de esperanza.
Pero la investigación refleja que, incluso con estos nuevos anuncios, el mundo aún no está en camino de cumplir los objetivos del Acuerdo de París y se enfrentaría a un calentamiento de 2,5°C a finales de siglo.
"A medida que los países aumentan su nivel de ambición antes de la COP26 en Glasgow, los próximos meses representan un momento clave en la lucha contra el cambio climático y una oportunidad para mejorar la salud mundial", recalca Alastair Brown, editor jefe de 'The Lancet Planetary Health'.
Con respecto a las políticas climáticas y el paso a la acción, Brown sentencia que "si hay una necesidad de una fecha límite para motivar la acción, la tenemos y es noviembre de 2021".
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