Lectura fácil
El precio del marisco se abarata este año. Se vende más barato que en 2018. Sin embargo, el pescado es el producto que más sube de precio por estas fechas.
El precio de los alimentos más típicos de la Navidad desciende un 1,1% con respecto al año pasado
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado 15 productos típicos de la Navidad como cordero lechal para asar, redondo de ternera, pavo, jamón ibérico, piña, besugo, langostinos, ostras o percebes. Su objetivo: comprobar cómo evolucionan sus precios en estas fechas.
En concreto, la OCU constata que el marisco, muestra, de momento, un nivel de precios inferior al de otros años ya que el coste de langostinos, percebes, almejas y ostras es, "al menos", un 11% inferior al que presentaban el año pasado antes de Navidad.
¿Qué pasa con la carne?
Con respecto a las carnes, las mayores bajadas se encuentran en el redondo de ternera, un 6% más barato que el año pasado por las mismas fechas. En el extremo contrario, la pularda se vende a un precio un 7% más elevado.
En definitiva, los pescados son los alimentos que recogen las subidas más importantes respecto a la recogida del pasado año. El besugo sube un 53%; la merluza, un 14% y la lubina, un 13%.
Para recopilar los precios, OCU ha consultado varios supermercados, hipermercados, grandes almacenes y mercados municipales de Madrid (Maravillas y Ventas), Barcelona (La Boquería y Sant Antoni), Bilbao (La Ribera) y Sevilla (Triana).
Con el fin de comprobar la evolución, OCU recoge los precios en tres momentos diferentes hasta la víspera de la Navidad y, al comparar el coste de esta primera toma con el de 2018, advirtió un “ligero descenso” respecto al pasado ejercicio.
Con relación al precio de otros años, confirmó que, en conjunto, el nivel en este primer muestreo acumula una subida media del 33,2% desde 2015, cuando se realizó la primera monitorización.
¿Qué está pasando con las gambas y otro tipo de crustáceos?
Las gambas, las cigalas y los carabineros son los protagonistas de muchas cenas navideñas. Pero desde el 2011 existe una recomendación por parte del Ministerio de Sanidad que dice que chupar la cabeza de los crustáceos puede tener sus riesgos.
Desde Sanidad recomiendan limitar el consumo de su carne oscura, que se concentra mucho más en la cabeza. La razón es el cadmio que se encuentra en esa parte de la gamba.
El cadmio es un metal pesado que está en el medioambiente de forma natural, y está asociado a minerales de cinc, cobre o plomo, por lo que es un subproducto inevitable en las actividades mineras relacionadas con estos metales.
Chupar gambas puede ser perjudicial para tu salud por el cadmio que contienen
Este metal puede aplicarse en muchas fabricaciones industriales, y es por ello que su liberación al medio ambiente se incrementa por la acción del hombre.
La quema de combustibles fósiles, la metalurgia, la incineración de basuras y el uso de fertilizantes a base de fosfatos y de lodos residuales, son algunas de las razones de su incremento en la naturaleza.
Pero el cadmio no tiene ningún efecto o función biológica en humanos ni en animales, y aunque su absorción en el aparato digestivo es baja, se acumula en el organismo, principalmente en el hígado y el riñón durante 10 y 30 años.
Resulta tóxico para el riñón. Se acumula principalmente en los túbulos proximales, pudiéndose dar una disfunción renal. Por otro lado, también puede causar una desmineralización de los huesos, ya sea de forma directa o indirectamente a causa de la disfunción renal.
Tras una prolongada y alta exposición, el daño tubular evoluciona de manera que se produce una disminución de la tasa de filtrado glomerular y puede llegar a provocar a un fallo renal, y a largo plazo, cáncer.
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer ha clasificado el cadmio como un agente de la categoría 1, cancerígeno para los humanos por existir suficiente evidencia científica que lo avala.
Añadir nuevo comentario