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La OMS y sus socios van a enviar 120 millones de pruebas rápidas de COVID-19 a países de ingresos bajos y medios, entre los que se encuentran algunos de Latinoamérica.
Este tipo de test detecta proteínas del virus y otorgan resultados fiables en 15 o 30 minutos, con un costo más bajo y con un equipo menos sofisticado.
Desde la OMS han asegurado que permitirán expandir las pruebas rápidas sobre todo a las zonas de difícil acceso, donde no hay laboratorios o personal médico preparado para llevar a cabo pruebas moleculares.
El objetivo de las pruebas rápidas es detectar los positivos lo antes posible para frenar la expansión de la pandemia
“Cuanto más rápido se pueda diagnosticar el COVID-19, más rápido se pueden tomar medidas para tratar y aislar a quienes tengan el virus y rastrear sus contactos”, explicó el director general de la Organización, el doctor Tedros Adhanon Gebreyesus.
El director explicó que se trata de una adición vital a la capacidad de realizar pruebas y que es especialmente importante en áreas de alta transmisión.
"El problema con las pruebas moleculares es que en algunos países los resultados toman días y eso supone un reto para controlar los brotes", apuntaba la doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la OMS.
“Los test rápidos de antígenos proporcionan resultados fiables, funcionan prácticamente como una prueba de embarazo”, expuso Catharina Boeme, directora ejecutiva de FIND, fundación sin ánimo de lucro socia de la OMS para la entrega de las pruebas de antígenos.
Boeme apuntó que “se han desarrollado acuerdos de garantía de volumen entre dos fabricantes y la Fundación Bill & Melinda Gates, que harán que 120 millones de estas nuevas pruebas de diagnóstico rápido, altamente portátiles y fáciles de usar, estén disponibles durante un período de seis meses”.
Las pruebas rápidas tienen un precio máximo de cinco dólares por unidad, sustancialmente menor que las pruebas de PCR, que son las que usan la técnica de reacción en cadena de la polimerasa.
“Esperamos que el precio baje aún más. Tenemos un acuerdo, tenemos financiación inicial y ahora necesitamos la cantidad total de fondos para comprar estas pruebas" indicaron.
Por su parte, Boris Johnson, Primer Ministro del Reino Unido, anunció nuevos fondos tanto para la OMS como para COVAX, la iniciativa mundial de vacunas de la OMS.
“Unido, el mundo tiene que recaudar 35.000 millones de dólares adicionales. Pero esto una buena oportunidad para los países en el contexto de los billones de dólares que están gastando actualmente en estímulos para mantener a flote las economías. Si actuamos juntos, ganaremos juntos” destacaba.
El trabajo de ocho meses para sacar adelante las pruebas rápidas
La OMS ha estado destacando la importancia de las pruebas para intentar controlar la transmisión del COVID-19.
Desde que saliera a la luz la pandemia que estamos viviendo los expertos de todo el mundo trabajan sin descanso para encontrarle una cura a este "bicho"
“Trabajando con nuestro laboratorio asociado en Alemania, la Universidad Charité, publicamos las primeras instrucciones sobre cómo construir una prueba de PCR validada para COVID-19. Para la tercera semana de enero, la OMS había contratado la fabricación de reactivos de PCR para COVID-19; y a fines de enero, la OMS comenzó a enviar pruebas de PCR a más de 150 laboratorios de todo el mundo, lo que permitió a los países identificar y rastrear el virus”, recordó Tedros.
Fue entonces cuando la OMS empezó a trabajar con socios para intentar desarrollar pruebas de diagnósticos más simples y rápidas para usarse en cualquier parte del mundo.
Con respecto al diagnóstico de las pruebas rápidas se ha alcanzado un avance importante. La OMS ha publicado la primera oferta de este tipo, basada en antígenos de calidad y esperan que a este logro le sigan otras pruebas rápidas.
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