Conociendo la braquiterapia, un tratamiento contra el cáncer con más de 100 años de antigüedad

La braquiterapia se entiende como la administración de radiación cercana o en contacto con un tumor cancerígeno. Este tipo de tratamiento surgió hace más de 100 años.

Se colocan una especie de dispositivos que atraviesan el tumor o sobre el mismo, y los especialistas emplean diferentes aplicadores.

Se trata de un tratamiento con un procedimiento localizado, por lo que la actividad de los radioisótopos consigue que la dosis que llegue a los tejidos sanos o de alrededor del tumor sea mucho menor que la radioterapia externa.

Braquiterapia, un tratamiento muy efectivo

"Otra ventaja es que algunos implantes de este tratamiento, como en próstata,se realizan en un día" apostilla Patricia Diezhandino García, coordinadora del Grupo Español de Braquiterapia (GEB) de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).

Señala igualmente que existen diferentes aplicadores de braquiterapia para cada localización tumoral, adecuados para poder llevar la fuente radiactiva hasta allí: "Cuando se administra el tratamiento la paciente está cómoda y en condiciones de protección radiológica".

Asimismo, la experta detalló que el procedimiento varía dependiendo de la localización tumoral. Y ejemplifica con los tumores endometriales, a los que se les aplica el tratamiento aprovechando la cavidad natural, es decir, por la vagina.

En el caso del cáncer de próstata, Diezhandino detalla que se aplica con raquianestesia, colocando agujas o vectores a través del periné sin que haya ningún tipo de dolor.

Claro que la experta aclara que la braquiterapia no se puede aplicar para todos los tipos de tumores. Principalmente, tiene que tratarse de un tumor localizado. Y aunque es un tratamiento indicado para casi todos los cánceres, en los que se suele emplear son en los de próstata, ginecológicos, los de mama, endobronquiales, esofágicos o intraoculares.

Cabe destacar que la braquiterapia no emite radiación. Aún así, en el caso de cáncer de próstata realizan una medición a los pacientes de la radiación, pero en la gran mayoría de los casos no existe irradiación más allá de su abdomen.

Entre los efecto secundarios que se presentan con el tratamiento destaca la inflamación de órganos sanos en contacto con el tratamiento, pero esto es algo, que generalmente, vuelve a la normalidad transcurridos unos días y no necesita de medicación alguna.

Una técnica segura, pero que ha de realizarse con un equipo altamente cualificado

La braquiterapia es un tratamiento que depende de un grado de especialización muy alto. Es por ello que muchos de los casos se derivan a centros de referencia en el ámbito. Al tratarse de técnicas que se realizan en radioquirófanos, muchos servicios de oncología radioterápica no cuenta con este tratamiento, por falta de espacio o personal formado especialmente en dicha técnica.

La especialista detalla los dos tipos de braquiterapia existentes y que se aplican según el isótopo usado:

• Tratamiento de Alta tasa de dosis (HDR): Se administra mucha dosis por hora (>12Gy/hora) y el equipo donde se aloja la fuente está en un radioquirófano o búnker con las mismas medidas de radioprotección que los búnkeres de radioterapia externa (aceleradores lineales).
• Tratamiento de Baja tasa de dosis: Son las semillas de I125 o el paladio 103; se administran <0,4Gy/hora y no hacen falta medidas de protección radiológica tan importantes como en la anterior; se usan en tumores prostáticos y en melanomas uveales