Vitrificación de óvulos: ¿Qué es y porque ha aumentado tanto?

La fertilidad se puede preservar, y el futuro, con sus cambios sociales y demográficos ha hecho posible que existan técnicas como la vitrificación de óvulos.

El método se basa en una congelación ultrarrápida de ovocitos para poder preservar la reserva ovárica de la mujer. En un principio, dicha técnica se utilizaba para mujeres que deseaban retrasar su maternidad por un tratamiento oncológico o cirugías de ovarios que les impedía el ser madres en ese momento.

Actualmente, las mujeres que han decidido preservar su fertilidad han aumentado en un 200 % según estiman los datos de los últimos dos años.

Vitrificación de óvulos, cuando la ciencia permite ser madre cuando a uno le apetezca, como tiene que ser

Muchas mujeres no pueden permitirse ser madres durante sus veinte años, ya sea por cuestiones sociales o económicas o porque quieren centrarse en sus carreras profesionales o tienen otras prioridades.

Así, gracias a las clínicas que ofrecen la opción de vitrificación de óvulos, pueden acudir hasta para poder quedarse embarazadas pasando los 35 años, cuando las dificultades para gestar empiezan a incrementarse.

El caso, es que la vitrificación de óvulos no es una técnica legal en toda Europa, por lo que España, un país en el que si está permitido, ha hecho que muchas mujeres de otros países escojan el nuestro para recurrir a la preservación de la fertilidad.

Ciudades como Barcelona ofrecen una amplia oferta de clínicas de este tipo, destacando en número y calidad médica. Según los datos, en el 2012 España contaba con 152 centros especializados en reproducción asistida, y en el 2021 experimentó un crecimiento hasta los 320, según datos de Statista.

La Dra. Federica Moffa, ginecóloga y directora médica de la clínica de fertilidad Fertilab Barcelona, afirma que “el foco principal de estas clínicas se sitúa en dos de las grandes ciudades de España, que son Barcelona y Madrid”.

Prueba de ello son los resultados expuestos en el último informe de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), que sitúan Cataluña como la Comunidad Autónoma que más tratamientos de reproducción asistida realizó en 2020.

En este centro, afirman que un 70 % de las pacientes que reciben acuden de fuera de España, destacando las nacionalidades italiana y francesa.

Además, según los últimos datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y el Ministerio de Sanidad, de los 127.420 ciclos de fecundación in vitro que se realizaron en España en 2020, 12.171 eran de pacientes que provenían del extranjero.

Razones por las que Barcelona es un destino para vitrificar óvulos

Si, la ciudad condal es una de las mejores opciones para la vitrificación de óvulos y para la preservación de la fertilidad, por las siguientes razones expuestas por la Dra Moffa:

• La legislación: En España la legislación permite la vitrificación de óvulos, así como el acceso a donantes de óvulos y esperma, tanto a parejas heterosexuales y lesbianas como a mujeres solteras. Además, las donaciones son anónimas por ley, hecho que agrada a aquellos que no desean conocer la identidad del donante y a la vez conlleva a un mayor número de donantes, dotando nuestro país de un banco de semen y óvulos muy completo.
• Personalización, seguimiento y practicidad: Una personalización de los tratamientos con tal de adaptarse a las necesidades de cada paciente, un componente muy atractivo cuando se trata de escoger clínica.
• Punto de conexión internacional: la situación geográfica de Barcelona favorece una conexión rápida y fácil con territorios como Francia o Italia, lo que favorece un flujo de pacientes y colaboradores.
• Excelencia médica: La calidad de la atención al paciente, los buenos resultados que se obtienen, la disposición de recursos tecnológicos avanzados o bien la posibilidad de acceder a los tratamientos de una forma rápida y sin listas de espera, son algunas de las razones por las que Barcelona sigue siendo un destino muy atractivo cuando se trata de realizarse un tratamiento de fertilidad como la vitrificación de óvulos.