5 formas de relajarse y lidiar con el estrés que van más allá de la meditación

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
29/01/2024 - 14:19
Relajarse es posible

Lectura fácil

La meditación se alza como una de las grandes recetas contra el estrés y la ansiedad que podemos llegar a sufrir por el ritmo de vida que llevamos. Y aunque sin duda es ideal para relajarse y obtener todo tipo de beneficios, lo cierto es que no todo el mundo es capaz de realizar esta práctica y esto muchas veces puede llegar a generar precisamente el efecto deseado: la calma. Para no dejar que estas dificultades nos venzan, lo mejor es buscar alternativas que se adapten mejor a nosotros.

El doctor Vicente Mera, experto e investigador de antienvejecimiento en España, y jefe de Medicina Interna en CHA Wellness Clinic, indica que lo mejor para frenar el deterioro de nuestra mente y cuerpo, es realizar actividades que nos hagan trabajar tanto lo físico como lo mental, así como lo espiritual. De esta forma, relajarse y cuidarse deja de ser un problema. Pero el experto asegura que "depende de la cultura y la personalidad".

5 formas de relajarse y que no consisten únicamente en meditar

La búsqueda de esta conjunción tiene como objetivo el encontrar el silencio que nos genere "unos minutos de calma e introspección", aseguraba el experto en una entrevista concedida a la revista 'Telva'. También aconseja realizar la práctica que más se adapte a nosotros y a nuestros gustos y personalidades y ofrece otras alternativas a la mediación como las siguientes:

El poder del agua

El ser humano está hecho de agua y lo cierto es que la necesitamos para existir. Mantenernos bien hidratados es algo básico para sentirnos mejor, pero dar un paso más allá y relajarse en momento de auténtica presión y situaciones complejas, también puede incluir a este elemento. Las terapias de inmersión y flotación han demostrado importantes beneficios para personas que pueden sufrir de estrés crónico.

Los baños han sido muy populares de épocas muy antiguas y siempre se han alabado sus poderes de sanación. Lo cierto es que los tiene, sobre todo a nivel mental. Sumergirnos, nadar o realizar otras terapias relacionadas con el agua, como el 'watsu', una técnica japonesa para relajar los músculos bajo el agua, son realmente útiles. Un baño caliente en la bañera de casa también puede ser muy efectiva en días puntuales.

Actividades que fortalezcan nuestra concentración

Una mente distraída en cientos de pensamientos es más propensa a la agitación y al estrés. Por este motivo, implementar alguna actividad a nuestro día a día que nos ayude a concentrarnos es esencial. Esta actividad debe estar relacionada con algo que nos guste hacer, como cocinar, tejer, leer o realizar todo tipo de manualidades. La clave está en poder mantenernos concentrados en una tarea que nos haga disfrutar y que además nos pueda hacer sentir satisfacción, como conseguir terminar una bufanda.

El poder del movimiento físico

Sabemos que ir al gimnasio de forma rutinaria o practicar cualquier deporte se nos puede resistir en un día a día con muchas tareas para terminar. Sin embargo, la actividad física es muy saludable para nuestra mente y para relajarse. No hace falta que nos matemos con los ejercicios, con paseos de entre 30 o 45 minutos al día tenemos más que suficiente para mejorar los niveles de estrés en nuestro cuerpo. Hacerlo en un entorno con vegetación puede ser un plus más que beneficioso.

Las bondades de la presoterapia

Cada vez hay más herramientas y técnicas para relajarse con ayuda de profesionales. En este sentido, la presoterapia puede ser muy útil para aquellas personas que realmente lo pasas especialmente mal con el estrés o que no consiguen llegar a la calma ni mental ni física por otros medios. Esta técnica ayuda a un drenaje linfático, que especialmente trabaja con las extremidades, ayudándonos a activar la circulación de todo nuestro cuerpo.

Algo parecido podemos obtener también en casa colocando las piernas en alto y apoyadas en la pared. Esto activa nuestra circulación, y si lo acompañamos de música relajante o un momento de silencio, podremos notar que la calma también se mueve por nuestro cuerpo.

Sí, la respiración es imprescindible

Respiramos de forma automática y sin darnos cuenta de que lo hacemos. Sin embargo, incluso el respirar tiene su truco y no siempre lo hacemos bien. En el yoga existe una técnica conocida como Pranayama, que se utiliza para aprender a respirar mejor y que estas respiraciones nos ayuden a que el oxígeno cumpla una función más productiva en nuestro cuerpo, como la de reducir la presión arterial, ganar capacidad pulmonar o incluso mejorar nuestra calidad de sueño.

Los ejercicios de pranayama son variados y no necesitamos ser expertos para empezar a practicarlos. Aprendiendo las técnicas y poniéndolas en práctica tan solo 5 minutos al día, relajarse dejará de ser un problema y pasará a ser parte de una de nuestras herramientas para hacer una mejor gestión de nuestras emociones.

Añadir nuevo comentario