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La humedad generada por los baños, la mayor transpiración, el aumento de las relaciones sexuales y el descuido de la higiene, son los principales riesgos para las mujeres propensas a sufrir infecciones urinarias como la cistitis.
De las personas que sufren cistitis, el 60 % la tienen en verano
El riesgo de contraer infecciones urinarias se incrementa en verano como consecuencia de permanecer con el bañador húmedo durante un tiempo prolongado y por el aumento de las relaciones sexuales. De hecho, de las personas que sufren cistitis, el 60 % la tienen en verano, según datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) que, junto con el Centro de Información de la Cistitis han editado el informe Cistitis y verano, en el que advierten sobre la importancia de seguir una serie de medidas higiénico-dietéticas para prevenir su aparición, sobre todo en los casos de cistitis recurrentes.
En este sentido, aconsejan la toma de preparados farmacéuticos a base de arándano rojo o cranberry, junto a plantas medicinales como el brezo, que ayudan a mantener el bienestar urinario.
Una de cada cuatro personas sufre cistitis al menos una vez al año, una infección urinaria cuyo riesgo se incrementa durante los meses de verano. Es uno de los resultados de la encuesta Fitofarma 2020, realizada por Arkopharma Laboratorios con el asesoramiento del Centro de Información de la Cistitis.
Un tercio de las personas que sufren cistitis, sobre todo mujeres, pueden tener hasta dos episodios, lo que se conoce como cistitis de repetición.
La cistitis se encuentra entre las infecciones urinarias más comunes, por detrás de las respiratorias
La mayor parte de las infecciones urinarias como la cistitis se producen en mujeres de entre 20 y 44 años, llegando a poder tener hasta 3 episodios cada año.
“En verano el riesgo se incrementa por cuatro motivos: hay más relaciones sexuales y estas están relacionadas de forma directa con este tipo de patologías; los baños en playas y piscinas crean humedad que facilita la colonización de bacterias; también hay una mayor transpiración que puede incrementar la incidencia; y por último, suele descuidarse más la higiene”, afirma el doctor Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer y colaborador del Centro de Información de la Cistitis.
Este experto subraya la importancia de detectar los síntomas más frecuentes asociados a estas infecciones urinarias para instaurar un tratamiento precoz.
“Si tenemos ganas continuas de ir al baño, incluso urgencia, acompañado de molestias o escozor al orinar, dolor en la pelvis, e incluso fiebre o dolor lumbar, debemos pensar que estamos ante una cistitis y consultar lo antes posible con el farmacéutico o el médico para escoger la mejor opción terapéutica”, indica el doctor Palacios.
En el 80 % de los casos la bacteria causante de la cistitis es la Escherichia Coli (E. Coli)
Se adhiere a las paredes del tracto urinario a través de sus fimbrias o cilios, de tal manera que no pueden ser expulsadas por la orina. “Lo más normal es que se localice en el recto y en la zona de la vagina, por ello durante las relaciones sexuales puede moverse hacia la uretra”, comentar el doctor Palacios.
Para prevenir este tipo de infecciones, sobre todo en aquellas mujeres que suelen sufrir varios episodios, las recomendaciones del Centro de Información de la Cistitis incluyen tomar mucho líquido, evitar sustancias como el alcohol, orinar de forma frecuente, y sobre todo antes y después de las relaciones sexuales, para favorecer la eliminación de bacterias, mantener una buena higiene o cambiar el traje de baño mojado para reducir la humedad, entre otros.
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