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El Foro Económico Mundial presentó su Reporte de Riesgos Globales 2025, destacando los desafíos que amenazan al mundo, como inundaciones, sequías y olas de calor, que seguirán afectando gravemente a comunidades y economías. La imagen muestra el impacto de la DANA en la Comunidad Valenciana en 2024.
Un reporte global sobre los riesgos más destacados a nivel internacional
El Foro Económico Mundial presentó su Reporte de Riesgos Globales 2025, que analiza los mayores desafíos que podrían desestabilizar al mundo en los próximos años. Entre los riesgos más destacados se encuentran los eventos climáticos extremos, como inundaciones, sequías y olas de calor, que seguirán impactando severamente a comunidades y economías.
En España, además de los problemas globales, la deuda pública y la escasez de agua ocupan un lugar prioritario en la lista de preocupaciones. La sequía, que afecta especialmente al sur y al este del país, amenaza sectores como la agricultura, esenciales para la economía nacional.
A nivel internacional, los conflictos armados emergen como el principal riesgo de 2025, superando incluso a los problemas climáticos. La polarización social, el uso de tecnologías militares avanzadas y el deterioro de la confianza entre naciones refuerzan un escenario de creciente inestabilidad.
El informe advierte sobre la necesidad de tomar decisiones urgentes para mitigar estos riesgos y evitar consecuencias irreversibles, señalando que aún hay tiempo para actuar hacia un futuro más sostenible y equitativo.
¿Qué riegos nos esperan en los próximos años?
El Foro Económico Mundial ha identificado los principales riesgos globales que se enfrentan en 2025, destacando aquellos que podrían tener un impacto profundo y duradero.
- El conflicto armado entre Estados lidera la lista como la amenaza más urgente, reflejando el creciente clima de tensiones geopolíticas, especialmente en regiones como Ucrania y Oriente Medio.
- Los eventos climáticos extremos, tales como inundaciones, sequías y olas de calor, continúan afectando a millones de personas y economías, intensificando las desigualdades sociales y económicas. A largo plazo, la pérdida de biodiversidad y el colapso de ecosistemas representan un riesgo grave para la sostenibilidad del planeta.
- La desinformación se ha convertido en una herramienta peligrosa que debilita la confianza en las instituciones y la cohesión social. Además, la polarización social crece en muchos países, aumentando las tensiones políticas y sociales. La tecnología también plantea riesgos, como los ciberataques y los efectos no regulados de la inteligencia artificial, que podrían agravar los problemas existentes.
- El acceso a alimentos y la escasez de agua son dos desafíos inmediatos que afectan tanto a la seguridad humana como a la estabilidad económica, especialmente en países como España. Por último, aunque la recesión económica global ha perdido algo de protagonismo, sigue siendo un riesgo que persiste, dado el contexto de fragilidad financiera mundial.
Este informe, aunque inquietante, también sirve como una llamada de atención para tomar decisiones clave que puedan dirigir al mundo hacia un futuro más estable, sostenible y justo.
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