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La forma en la que nos vestimos tiene una importancia mucho mayor a la que muchas veces le damos. Puede ser una forma de expresar lo que somos, lo que nos gusta y también se relaciona con nuestro estado de ánimo. Es posible que ya lo hayas notado, sobre todo cuando te pones ese vestido que te hace sonreír o cuando decides salir con esa chaqueta de cuero que te da aspecto de chico malo, y que honestamente, te encanta, o incluso cuando te pones ropa ancha porque estas cansado/a.
Y es que nuestra forma de vestir es en muchas ocasiones el reflejo de nuestro estado de ánimo. Muy pocas veces elegimos la ropa que vamos a llevar al azar, seamos conscientes de ello o no. Así lo ve Anxo Pérez, emprendedor y conferenciante que ha publicado un artículo en ABC Bienestar, en referencia a su libro 'La inteligencia del éxito', en la que explora el impacto que tienen nuestros 'outfits' en la forma en la que nos sentimos y si existe un camino de ida y vuelta.
Trabaja en tu estado de ánimo a través de tu ropa
En el artículo Pérez comenta que al igual que hay dos estado de ánimo predominantes: alto y bajo, existen dos tipos de ropa. Él los llama ropa para HoyLigo y ropa para HoyNoLigo. Con esta terminología un tanto superficial, su intención es ahondar en la capacidad que tiene la forma en la que elegimos vestirnos y el impacto que esto va a tener en nuestra actitud a lo largo del día. Algo así como el ejemplo del vestido y la chaqueta de cuero.
Así mismo, el autor del artículo detecta un fallo que muchas veces solemos cometer que es el de: "emparejar el estado de ánimo HoyNoLigo (desanimado) con el tipo de ropa HoyNoLigo (desaliñado). «Me siento mal, y por tanto me visto mal»". Y por supuesto, la forma de corregirlo es "hacer justo lo contrario". Si elegimos prendas que nos hacen sentir bien, aunque estemos en un momento de bajón, podremos mejorar nuestro estado anímico.
"La ropa es el amo y el estado de humor es el esclavo", comenta en su texto. "Cuando el amo dice «hacia arriba», el estado de humor sube, y cuando dice «hacia abajo», el estado de humor baja. Mejorar el estado de humor no te sacará del pozo, pero te acercará un paso más al día de la salida", explica Pérez. Y lo cierto es que existen diversos factores demostrados de nuestro físico, más allá de su aspecto, que pueden influir en nuestro estado de ánimo, como las posturas físicas que podemos adoptar.
Deja el pijama, aunque estés en casa
Una de las desventajas del teletrabajo es que puede llegar a generar un estado de ánimo bajo, ya que nos pasamos muchas horas en el mismo espacio. Ayudarnos a llevar mejor una jornada de teletrabajo también puede pasar por dejar la ropa cómoda de estar por casa y vestirnos como si fuéramos a ir a la oficina. Esto nos ayuda a sentir que nuestro día cambia, puede echarnos un cable a sentirnos mejor y no nos cuesta nada intentarlo.
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