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Esta mañana hemos asistido a un encuentro virtual de DIRSE y EY. Para que no surjan dudas, Ernst & Young, ahora también conocida como EY, es una de las más importantes firmas de servicios profesionales del mundo, que incluyen auditoria, impuestos, finanzas, contabilidad, asesoría legal, servicios de cálculos y estudios actuariales y asesoramiento en la gestión de la empresa. Por otro lado, DIRSE es la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social de la que el grupo GN10 forma parte.
El encuentro del que nos hacemos eco, ha estado destinado a la presentación de los resultados del Estudio sobre el “Impacto de la COVID-19 en las prioridades de la RSC/Sostenibilidad y en el rol de sus profesionales”.
¿Cuál es el impacto que va producir el COVID-19 en la función y en la profesión de la RSC / Sostenibilidad?
La actual crisis causada por el COVID-19 va a condicionar radicalmente el modelo de negocio de las empresas, así como el rol de estas en la nueva normalidad que se presenta. Sin duda, este nuevo escenario es también una oportunidad para reflexionar sobre cuál es el futuro que queremos y cuáles son los cambios que se deben llevar en la función de RSC / Sostenibilidad.
Aumenta la relevancia de todas las dimensiones de la RSC, pero cambian las prioridades
En la reconstrucción tras la COVID-19 se impulsarán las políticas de responsabilidad social con cambios sustanciales ante la preocupación creciente por la salud, el impacto social y el talento digital.
Esta es una de las principales conclusiones del primer estudio del Impacto de la COVID-19 en las prioridades de la RSC/Sostenibilidad y en el rol de sus profesionales, elaborado por la Asociación Española de Directivos de Responsabilidad Social (DIRSE) y la Firma de Servicios Profesionales EY.
El estudio, que recoge las opiniones de cerca de 250 profesionales relacionados directa o indirectamente con la RSC/Sostenibilidad, revela que el 92% de los encuestados cree que la crisis de la COVID-19 tendrá un impacto en estas materias. Asimismo, el 86% prevé que la función de la RSC/Sostenibilidad va a cambiar en el nuevo escenario y un 64% de los consultados opina que los cambios serán permanentes.
Los encuestados apuntan, además, que los factores principales que motivarán estos cambios serán: la preocupación por la salud personal, la pérdida o reducción de empleo e ingresos, los cambios en los procesos económicos y sociales, y el cambio en la conciencia social. Sin embargo, los inversores y analistas incluidos en la muestra se decantan más por las restricciones de los gobiernos y el mayor intervencionismo estatal que se ha generado con esta situación.
La importancia de la salud y seguridad aumentan más de un 40% y el impacto social y la digitalización y el talento más de un 20%
La crisis sanitaria ha cambiado, por tanto, los temas prioritarios de las empresas. Los encuestados señalan que para la reconstrucción las siete temáticas más relevantes son la salud y seguridad de los empleados (aumenta un 42%); de los clientes (41%); la digitalización y el uso de tecnologías inteligentes (31%); la comunicación, la confianza y la reputación (22%); la seguridad y salud en la cadena de suministro (36%), la ciberseguridad y privacidad de los datos (16%), y la calidad y seguridad del producto (16%).
Los temas emergentes que más crecerán en la reconstrucción serán los relacionados con la seguridad y salud de clientes, empleados y cadena de suministro (más de un 40%) y el impacto social y la digitalización y el talento más de un 20%.
Alberto Castilla, socio de Sostenibilidad de EY, asegura que: “Los resultados de este estudio anticipan cambios en los temas prioritarios, las funciones y las competencias de los profesionales de la responsabilidad social. Estos cambios van a ir orientados a potenciar sus políticas de responsabilidad social y las alianzas con otros actores para aumentar su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y crear valor a largo plazo. En este contexto los profesionales de la responsabilidad social empresarial serán claves como vínculo entre las actividades de negocio y el impacto social y ambiental que generan”.
En palabras de Elena Valderrábano, presidenta de DIRSE, “el aumento de la relevancia de los temas de RSC/Sostenibilidad tiene implicaciones muy importantes para la función dirse. Los profesionales que se dediquen a estos temas deberán estar bien preparados para acometer este trabajo con competencia, adaptarse a las necesidades emergentes y responder a los desafíos de la sociedad, sin perder el enfoque estratégico del negocio”.
Como consecuencia de la mayor notoriedad que tendrán estas materias y sus profesionales, el 33% de los encuestados considera que la función de la RSC/Sostenibilidad cobrará una mayor relevancia en la posición organizativa de la empresa, formando parte incluso del Comité de Dirección de la organización, ampliando el alcance de actuación o el tipo de responsabilidades, entre otros. No obstante, todavía un 37% opina que se mantendrán en el mismo estatus corporativo que antes de la irrupción del virus.
Los encuestados procedentes de empresas nacionales son, incluso, más optimistas: el 43% cree que los puestos asociados a RSC/Sostenibilidad tendrán más importancia en la organización (frente al 33% del total). Un porcentaje que alcanza el 45% en los consultados con puestos de menor responsabilidad (jefes de departamento, mandos intermedios y técnicos).
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible serán más importantes tras el virus
La crisis de la COVID-19 otorgará, además, un mayor nivel de dedicación a las funciones de los directivos de responsabilidad social (DIRSE) y aumentará el compromiso por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la llamada nueva normalidad.
El estudio recoge que las funciones con mayor involucración de los dirses seguirán siendo la gestión y definición de las políticas de RSC/Sostenibilidad, y el reporting corporativo. No obstante, la gestión de los riesgos no financieros y la implementación de iniciativas de acción social registran crecimientos importantes (25% y 20%, respectivamente) tras el virus y consiguen colocarse entre las seis actividades más relevantes.
En la reconstrucción, donde el compromiso social por parte de las empresas ha ganado protagonismo, todas las competencias de los dirses han aumentado su relevancia en el seno de las organizaciones. Si bien es cierto que las habilidades sociales siguen siendo determinantes (la capacidad de comunicación se mantiene como la competencia más destacada), la encuesta revela que tras el virus se da mayor importancia a las aptitudes asociadas a la capacidad de impulsar el cambio internamente.
El estudio concluye que las competencias más relevantes para ejercer con éxito la profesión de la RSC tras la COVID-19 serán: la capacidad de comunicación, entender a interlocutores muy diferentes e interpretar y responder a las necesidades. A éstas le siguen la innovación y visión de futuro, así como el aprendizaje continuo y la búsqueda de oportunidades e iniciativa. Solo dos de ellas (capacidad de comunicación y el entender a los distintos interlocutores) se mantienen.
Las funciones emergentes que más crecerán en la reconstrucción serán la gestión del cambio cultural, la participación en el plan estratégico y el diálogo y la acción social.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) también tendrán una mayor relevancia tras la COVID-19. En este sentido, el 91% de los profesionales encuestados considera que aumentarán las alianzas externas para alcanzarlos y más de la mitad reconoce que su área ha adoptado medidas diferentes para cumplirlos. La encuesta revela que tras el virus las empresas están contribuyendo especialmente a los ODS de salud y bienestar; educación de calidad; igualdad de género; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructuras; producción y consumo responsables; acción por el clima y alianzas para lograr los objetivos.
[Puedes consultar el estudio al completo en este enlace]
Sobre DIRSE
Nacida en 2013, DIRSE es la asociación española profesional que trabaja por y para la formación permanente, la promoción y el reconocimiento de las personas que, desde ámbitos directivos y/o ejecutivos, desarrollan la función específica de Responsabilidad Social, contribuyendo así, a mejorar su capacidad de influencia para la creación de valor en las organizaciones.
Actualmente agrupa a más de 450 profesionales de la RS en el ámbito nacional, con delegados territoriales en 10 comunidades autónomas. También ha constituido, junto a sus homólogos en Italia, Reino Unido y Alemania, la European Association of Sustainability Professionals (EASP), que agrupa a más de 1.000 dirses de 7 países europeos.
La actividad de la asociación se centra en cuatro ejes: Formación (programa Mentor Dirse, con la colaboración de las fundaciones EY y SERES), Advocacy (participación institucional en foros de referencia, comité consultivos o científicos a nivel nacional e internacional), Investigación y publicaciones (sobre el rol del dirse y el estado de la profesión) y Networking (TransveRSa y coloquios DIRSE).
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