Y no es necesario irse muy lejos, ya que en España contamos con lagos, ríos o zonas de costa del Atlántico o Cantábrico donde los termómetros no superan los 15 grados dentro del agua incluso en épocas estivales.
La fiebre en los niños es común y no debe preocupar. Es un síntoma de enfermedades, especialmente infecciones. Indica que el cuerpo está funcionando correctamente.
A partir de los 35 grados, si hay alta humedad, puede haber riesgo para la salud, mientras que con 40, incluso con niveles bajos de humedad, es también peligroso, según la OMS.