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A la hora de comprar una vivienda se suele tener que acudir al banco a solicitar un préstamo hipotecario que nos permita su adquisición. En muchas ocasiones, las entidades solicitan o te ofrecen un seguro de vida que cubrirá los gastos de ésta en caso de fallecimiento. Así, se aseguran del pago de la vivienda aunque tú ya no puedas hacerlo. Es importante saber que los seguros de vida nunca son obligatorios, pero en muchas ocasiones, son muy recomendables.
Cuando la entidad te ofrece el seguro de vida vinculado a la hipoteca, te ofrecen una bonificación a cambio de contratarlo. Es decir, que te bajan el interés del préstamo a cambio de que contrates con ellos la póliza.
Pros y contras a la hora de contratar un seguro de vida con tu hipoteca
La contratación de un seguro permite cubrir el pago de las cuotas de hipoteca en caso de fallecimiento o invalidez de la persona titular. No obstante, es un producto de contratación voluntaria.
Es decir, una entidad bancaria no puede exigir la contratación de un seguro para obtener una hipoteca.
En otro orden de cosas, según getlife.es la cobertura de este seguro puede variar en función de cada caso y de la póliza contratada por el cliente. Por norma general, el porcentaje de cobertura de este seguro suele oscilar entre el 50 % y el 100 % de la hipoteca.
Así, por una parte es un seguro beneficioso para el titular de la hipoteca, ya que se garantiza que la póliza se haga cargo en caso de invalidez. Además, también permite librar a los herederos de hacerse cargo de la hipoteca en caso de su fallecimiento. Son algunas de las características más destacadas de este producto financiero.
Legalmente no es obligatorio contratar un seguro de vida de hipoteca
No existe una ley que obligue a la persona contratante de una hipoteca a contratar un seguro de vida. Más bien sucede al contrario, ya que la ley hipotecaria de 2019 prohíbe a las entidades bancarias los productos vinculados a la concesión de hipoteca.
Aunque esto es lo que determina la ley, en la práctica las cosas son bien distintas. En la mayoría de situaciones, las entidades bancarias intentan que la contratación de una hipoteca también conlleve la vinculación de otros productos. No obstante, no se hace de forma obligada y siempre se busca que el contratante vea positiva la operación.
Los expertos del ‘Idealista‘ explican que «desde la ley hipotecaria de 2019, no es legal que los bancos vinculen la concesión de una hipoteca a la contratación de otros productos (los denominados como “productos vinculados”). Por ejemplo, los seguros de hipoteca. De este modo, un banco no puede rechazar la concesión de una hipoteca alegando que el cliente no ha contratado un producto asociado a la hipoteca, como puede ser un seguro de hipoteca».
A la hora de saber si merece la pena o no contratar un seguro de vida con la hipoteca es recomendable comparar la cuota que abonarías sin la póliza y con la póliza. Si reduce el interés y es rentable, contratar un seguro de vida con la hipoteca es la mejor opción. También merece la pena contratar la póliza de vida con el préstamo si quieres evitar que tus herederos deban pagar la hipoteca de tu vivienda en caso de fallicimiento. En el caso de que ninguna de estas dos opciones se cumpla, será mejor contratar la póliza de forma independiente a través de una aseguradora.
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