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Cuando hablamos de serpientes, se nos vienen a la cabeza palabras como, veneno, peligro, alerta... y no es para menos, y es que estos zigzageantes animalillos no son la gracia de muchos.
Puede que alguna vez te hayas topado con alguna, o puede que esté a punto de hacerlo, quién sabe, y por eso, ocurra o no, te traemos algunos datos para que tengas en cuenta que en esa especie, no todas son iguales.
Antes de nada, debemos de aclarar que hay más de 3.000 especies en todo el mundo, y que son una familia de reptiles que pertenecen al orden Squamata, juntos a los camaleones y las iguanas.
Diferenciando serpientes: víboras y culebras
Como hemos visto, el término serpientes se utiliza para dar nombre a esta amplia especie del reino animal, y del que tan solo un 10 % son venenosas. Parece una cifra pequeña, pero vaya... según la OMS, cada año mueren 138.000 personas por mordeduras de este hipnótico animal.
Las serpientes se caracterizan por tener una mandíbula inferior móvil, cosa que les permite devorar presas de un tamaño muy superior al suyo.
No cuentan con extremidades, por lo que tienen que reptar para poder desplazarse, pero ello no impide que las serpientes en general, puedan saltar, trepar y hasta volar.
Tal y como hemos mencionado, las serpientes son una subfamilia o suborden dentro de los reptiles, conocido técnicamente como sauróptidos, que es el grupo que engloba a todas las subespecies existentes.
Es ahí donde encontramos a víboras y culebras. Aunque puede ser fácil y a simple vista, confundirlas, ya que pertenecen a la misma especie, cuentan con características diferentes entre ellas. Y hoy las vamos a diferenciar:
Víboras
Son serpientes venenosas, su cabeza es más ancha y triangular, y en ocasiones cuentan con un hocico que acaba en punta. Sus ojos tienen una pupila lineal, que cuenta con un parecido similar al de los gatos, puesto que estas cambian con la cantidad de luz que se recibe, podemos ver una víbora con una posible pupila redonda, que no lo es en realidad, por las condiciones de oscuridad. Su anatomía es gruesa, con una cola de forma cónica y más corta, y los diseños de sus escamas suelen ser en zig-zag. Los expertos aclaran que a nivel taxonómico, la denominación de esta subespecie hace referencia a la familia Viperidae.
Culebras
Tienen tener un tamaño mayor que las víboras, pero también las hay más pequeñas, pero todas con la cabeza más redondeada. Este tipo de especies no son venenosas. En este caso sus pupilas son amplias, y por regla general, circulares. Su anatomía es más fina y alargada. En este caso, a nivel taxonómico el término culebra es específico de la familia Colubridae, y de forma coloquial se utiliza para hacer referencia a aquellas que son totalmente inofensivas para los seres humanos.
Por lo tanto, tal y como dice el dicho, nunca digas nunca, porque puede ser que en uno de tus paseos, ya sea por el campo o quien sabe, por la gran Selva Amazónica, puedes toparte con algunas de estas serpientes, pero tranquilo, porque ya tienes un mayor conocimiento para identificarlas, y saber si toca correr, o si puedes observarla un poquito más, eso si, sin molestarlas.
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