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Con la llegada del otoño llegan también las setas. Este tipo de alimento es muy deseado en la gastronomía y además es muy codiciado en micología.
La temporada de recolección ya ha comenzado en buena parte del territorio español. Las precipitaciones y las condiciones climatológicas propician su crecimiento.
Pero antes de ir a pasar un día en el monte, debes tener en cuenta que no todas las setas son comestibles, algunas pueden ser peligrosas para nuestra salud.
Setas comestibles, un factor importante a tener en cuenta a la hora de la recolección
Para que las setas crezcan se tienen que dar una condiciones climatológicas concretas. La humedad provocada por las lluvias, la bajada de temperaturas y la ausencia de rechas de viento son claves para su crecimiento.
Desde la OCU destacan que la mayoría de estos hongos con forma de sombrilla crecen cuando llega el otoño, y una parte restante lo hace con la llegada de la primavera, pues salen cuando el sol vuelve a calentar el suelo tras un periodo de lluvias.
Pero, tal y como hemos apuntado más arriba, no todas las especies de estos hongos son comestibles, por ello, debemos tener en cuenta esta peculiaridad a la hora de visitar el monte.
Existe un porcentaje reducido de hongos tóxicos e incluso mortales si se consumen.
En esta lista te dejamos las setas más habituales y que son aptas para su consumo. Las podemos encontrar en los montes y en los mercados:
- Boletus
- Oronja
- Seta de cardo
- Seta de San Jorge
- Angula de campo
- Colmenillas
- Rebozuelo
- Lengua de vaca
- Níscalo
- Parasol
- Cantharellus
- Trompeta de lo muertos
- Llenegra gris
- Pie azul
- Pie violeta
- Senderuela
- Seta de brezo
- Falso Boletus
- Portobello
- Champiñón
- Falsa seta de cardo
- Shiitake
- Enoki
- Shimeji
Recomendaciones para su recogida
Lo primero que debemos tener claro y no olvidar es que no se deben recolectar hongos desconocidos y mucho menos consumirlos.
En nuestra visita al monte y al campo debemos de extremar las precauciones, por lo que ante la duda, no tenemos que coger setas que no conocemos y mucho menos, tocarlas.
Asimismo, desde la OCU recomiendan evitar recolectar hongos que se encuentren en los bordes de carreteras o en aquellos lugares donde puedan haber sido fumigados, porque pueden acumular metales pesados y sustancias tóxicas.
A la hora de la recolección nunca debemos de arrancarlo del suelo. Tenemos que realizar un corte por la base del pie, para que así pueda volver a dar nuevos frutos. Asimismo, se recomienda llevar una brocha o pincel para limpiarlas cuando se recojan.
Algo básico cuando vamos al monte en busca de estas sombrillas de la naturaleza es guardarlas en una cesta transpirable, de esta forma, tal y como informan los expertos, las esporas se irán esparciendo por el suelo, favoreciendo así la germinación de futuras setas.
Ya estás listo para pasar un día en búsqueda de setas comestibles por los montes. Ya no sólo te llevarás a tu cocina este manjar de la naturaleza, sino que pasarás un día rodeado de paz y respirando aire puro.
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