Lectura fácil
En nuestra gastronomía son muchos los restaurantes, y personas en particular, que utilizan hongos, champiñones, y todo lo que rodea a este tipo de mundo al que pertenecen las setas para decorar sus platos.
Son un alimento ideal a la hora de realizar dieta, ya que son ricas en agua y la grasa que contienen es mínima. Pero ya lo dice el dicho, "no todo el monte es orégano", y es que no todas son comestibles.
Gracias al experto en micología, Francisco Barrajón, perteneciente a la Asociación Micológica de Tarragona, hemos podido conocer unos consejos básicos para los que se están estrenando este otoño en este mundillo.
Informarse, ignorar bulos y no mezclar setas conocidas con desconocidas, son algunos de los consejos que debes de tener muy en cuenta
- Ante todo, buena información: Ya sea la primera vez que vas al bosque o si no eres experto pero vas de vez en cuando, lleva contigo una enciclopedia específica para saber qué especie puedes coger.
- Si la duda persiste: No se puede conocer siempre todas las especies existentes. En caso de llevar una enciclopedia, y no encontrar ese tipo en concreto, descarta coger esa seta.
- No tengas en cuenta ciertas afirmaciones falsas: Como todo en la vida, los hongos también se rodean de bulos. Por ejemplo, se dice que los que son tóxicos ennegrecen la plata, y no es así, esto se debe a reacciones químicas entre la plata y compuestos propios de este tipo de seta .
- Olvida los rumores: Las setas no cambian de color.
- Respeta el entorno natural: Si no conoces alguna seta no quiere decir que haya que maltratarla. No las pises ni las tires, déjalas en su lugar.
- Setas jóvenes: Coge y consume preferiblemente setas jóvenes en lugar de setas pasadas.
- Humanos y animales no toleran igual los mismos alimentos: Aquellas setas ingeridas por animales no son necesariamente comestibles para humanos.
- Guarda una seta cruda que no conozcas: Si al final coges un tipo que no conozcas y la cocinas, y dándose el caso de que te sentase mal a la hora de consumirla, es aconsejable que guardes una cruda. De esa forma se podría identificar como tóxica esa especie. Y los médicos podrían encontrar una rápida solución, gracias al ejemplar de seta crudo que guardaste en el momento de cocinar el resto.
- Otros alimentos: procura que las setas tóxicas no entren en contacto con cualquier tipo de alimento.
- No mezcles: Evita mezclar las setas buenas con las tóxicas. Las puedes "contaminar". Consulta siempre la enciclopedia, o mete aquellas que no conozcas en otra cesta o bolsa a parte de las que sí sabes que son comestibles.
No olvides tomar nota
Ya estás listo para disfrutar de un día en el bosque en busca de las "casitas" de los gnomos y los pitufos. Eso sí. Se paciente, respeta la naturaleza, lleva contigo libros específicos en micología, y ante todo, disfruta.
Añadir nuevo comentario