Consejos para elegir una buena silla de escritorio

Contar con una silla de trabajo adecuada para trabajar o simplemente para disfrutar de un juego en el ordenador es clave para nuestra salud, ya que si no cumple con unos requisitos puede ser perjudicial para nuestra espalda.

Por eso, una silla de escritorio debe ser móvil y estable, que te permita girar hasta 360 grados y que cuente con una base de 5 patas para garantizar estabilidad y movilidad.

Una silla de escritorio debe contar con un mínimo de 5 regulaciones

Muchas personas teletrabajan desde su casa, por lo que el escritorio o la mesa del salón se convierte en su aliado durante varias horas. Asimismo, a otras personas les gusta jugar durante horas en el ordenador. Independientemente de la situación, es importante contar con un buen inventario de muebles.

La Organización de Consumidores y Usuarios nos insiste en contar con una silla de escritorio adecuada para asegurarnos de que nuestra espalda no sufre ningún tipo de daño. Así, la silla de trabajo debe ser móvil y estable, que te permita girar hasta 360 grados y que cuente con 5 patas de ruedas.

Asimismo, la OCU insiste en que la silla debe contar con un mínimo de 5 regulaciones, entre ellas:

1. La altura de la silla. Tanto arriba como abajo. Además, debe contar con un mecanismo neumático para que puedas subirla y bajarla.
2. La altura del respaldo regulable. La idea es que sea regulable para colocar la zona lumbar al nivel exacto.
3. El respaldo reclinable adelante y atrás. Gracias a esto podrás encontrar la posición más cómoda.
4. Giro completo de 360 grados sobre un eje de 5 patas con ruedas dobles.
5. Los reposabrazos regulables en altura y en profundidad. Esto te permitirá acercarte a la mesa de trabajo y apoyar los antebrazos para que el cuello y los hombros descansen.

Medidas físicas y necesarias a la hora de ir a comprar una silla de trabajo

Además de las características que nos ha ofrecido la OCU, es importante tener en cuenta algunas medidas físicas para comprar una silla de escritorio. Lo primero es conocer el ancho de las caderas cuando estamos sentados para ver la anchura del asiento, también la longitud del muslo.

Por otro lado, la anchura de los hombros o la altura desde la rodilla a la planta del pie son necesarios para valorar la regulación exacta de nuestro cuerpo en la silla.

Además de las medidas físicas, los datos sobre le espacio del trabajo son clave para poder instaurar nuestra silla de escritorio. Por ejemplo, conocer la altura y grosor de la mesa de trabajo y contar con un espacio de trabajo bastante amplio para que haya el suficiente espacio.

Cómo ajustar la silla a nuestro espacio de trabajo

La OCU, además de las características que nos ha dado sobre la silla de escritorio, también nos ofrece algunos consejos a la hora de regular la silla:

1. Colocarse de pie frente a la silla y regular su altura para que quede por debajo de la rodilla.
2. Sentarse y apoyarse los pies en el suelo. Las rodillas deben estar en ángulo recto.
3. Una vez que lo tengas, ajusta la altura del respaldo para acomodar la zona lumbar.
4. Si la silla tiene reposabrazos, deja colgando los mismos libremente y ajusta la altura donde rozan con el codo.
5. Inclina la silla a tu gusto.

Ahora que ya tienes toda la información acerca de cómo conseguir una silla de escritorio de calidad, solo te queda mantenerla limpia y cuidada para poder utilizarla durante muchos años más.