Claves de la situación hídrica mundial según el IPCC

Según expone el Sexto informe de Evaluación del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), la situación hídrica a nivel mundial es no es muy esperanzadora.

Y es que el cambio climático acaba afectando al agua, y según los análisis, tanto a nivel de precipitación como deshielo, los pronósticos apuntan la continuación de un empeoramiento.

Situación hídrica mundial: así son los cambios que se darán en el agua

La situación hídrica con respecto a las precipitaciones podrán aumentarse en las latitudes más altas del hemisferio norte, pero ese exceso de lluvias se verá sacudido por la evapotranspiración.

Estos procesos han aumentado la cantidad de vapor de agua en la atmósfera desde 1980, dando lugar a una reducción del líquido en el suelo, haciendo crecer de manera exponencial el riesgo de sequías y desertificación, según datos del IPCC.

El informe señala además, que la situación hídrica al respecto de las precipitaciones en la zona del Mediterráneo van a dejarla como la peor que sufra los estragos.

Las tierras de dicha zona se verán marcadas por la aridez adulterada, al igual que ocurrirá en la cuenca del Amazonas, América del norte o el sur de África.

En el caso de España, las precipitaciones se verán reducidas de manera notable, por lo que el rendimiento del agua se verá mermado.

“En el pasado, 30 litros de agua tenían mucho más rendimiento en España. Ahora se necesita mucha más cantidad de ese recurso, que es más escaso, para obtener los mismos beneficios”, explicó la Aemet.

• La gravedad de la situación hídrica dará lugar a fenómenos meteorológicos extremos

Desde el IPCC alertan de que por cada grado de calentamiento global, aumenta un 7 % la humedad de la atmósfera, lo que intensificará las precipitaciones "desde escalas de tiempo subsidiarias hasta estacionales", cosa que hace más graves los peligros por inundaciones.

Además, esta situación, junto el aumento de las temperaturas de los océanos, provocarán el peligroso cóctel de crecimiento de ciclones y huracanes, tal y como advirtió en sus análisis la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA).

• El hielo también queda expuesto debido a la grave situación hídrica mundial

El documento del IPCC advierte de que el deterioro de la capa helada del mundo (criosfera), y poniendo especial objetivo en los glaciares, se verá cada vez más mermada.

Y es que la extensión del hielo del ártico podrá descender por debajo del millón de kilómetros cuadrados para el 2050, independientemente del escenario de emisiones del que se hable.

Mirando desde una perspectiva mucho más cruda, los veranos árticos quedarán libres de cualquier indicio de hielo marino.

Además, por cada grado de calentamiento que aumente, el permafrost, que se encuentra situado tres metros por debajo de la superficie helada, retrocederá hasta un 25 %.

El caso, es que el permafrost almacena enormes cantidades de metano, que es un gas contaminante que cuenta con una capacidad 23 veces mayor para calentar la tierra el que CO2.

En el caso de los glaciares, la situación hídrica mundial apunta los mismo, y es que en el mejor de los casos podrían perder hasta un 18 % de su masa actual a lo largo del siglo.

No se cumplirán las promesas de alcanzar la meta de los 1,5ºC

“En los próximos 2000 años, el nivel medio global del mar aumentará entre dos y tres metros si el calentamiento se limita a 1,5°C, entre dos y seis metros si se limita a 2°C y de 19 a 22 metros con 5°C de calentamiento”, afirman desde el IPCC.

Pero la situación hídrica mundial, al igual que el resto de objetivos que tienen que ver con el cuidado del planeta, no dejan escenarios futuros esperanzadores, porque para el IPCC, la meta de los 1,5ºC se incumplirá en las próximas décadas. Para poder arreglar lo dañado, la humanidad tendrán que conseguir en corto plazo un escenario de muy bajas emisiones, y aún así, se superaría el umbral durante algunos años.