El metano, un contaminante potencialmente peligroso

El gas metano es uno de los gases que influyen en el aumento del calentamiento global. Es un gas de efecto invernadero calificado como las principales amenazas para el clima en el sexto informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.

Este tipo de gas es rico en carbono y se produce en grandes cantidades en diferentes actividades, tales como:

• Ganadería intensiva.
• Extracción de gas de esquistos.
• Pozos de petróleo mal gestionados.
• Se encuentra atrapado en grandes cantidades en suelos congelados en permafrost.

Así actúa el gas metano

El gas metano consigue elevar la temperatura del planeta 80 veces más que el CO2. El caso, es que tarde en degradarse en la atmósfera en 10 años, pero lo hace convirtiéndose en CO2, lo que hace persistente el problema.

Según Durwood Zaelke, presidente del Instituto de Gobernanza y Desarrollo Sostenible y revisor principal del IPCC, las reducciones de este gas contaminante pueden ser una forma para evitar aumentos de temperatura de 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales.

Y es que, si la barrera se sobrepasa, los expertos ya alertan de que los fenómenos meteorológicos extremos aumentarán de forma notoria.

"Necesitamos ver en la Cop26 un reconocimiento de este problema porque tenemos que hacer algo al respecto", asegura Zaelke.

Por otro lado, aunque el carbón sea el combustible fósil más sucio, la quema de carbón tiene un efecto secundario beneficioso pero también perjudicial.

Según Zaelke, las partículas de azufre que se desprenden de su combustión, oscurecen la atmósfera, lo que a lugar al bloqueo de la luz del sol, mitigando en parte, el calentamiento global.

Pero, este efecto no es permanente, por lo que dejando de usar carbón, se obtendría un efecto beneficioso a largo plazo, pero perjudicial a corto, porque al caer el azufre se notaría el problema que se ha generado. Es por ello que el especialista insta a cortar las emisiones de metano, para compensar el efecto negativo en el clima de la descarbonización.

Niveles que han aumentado de forma drástica en lo últimos años

Las emisiones de metano son muchísimo mayores, y así lo afirma el programa de medio ambiente de la ONU. Estas son algunas de las principales fuentes de emisión:

• Extracción de gas esquisito
• Gas convencional mal gestionado
• Extracción mal gestionada de petróleo
• Producción de carne

El caso, es que algunos países han puesto solución a este problema, pero otro, no se han esforzado tanto.

• Qatar: Han eliminado casi por completo las fugas de este gas.
• Rusia: A pesar de ser uno de los firmantes del Acuerdo de París en 2015, sigue administrando mal los pozos de petróleo y no ha hecho nada por controlar las fugas.
• Europa: Más del 40 % de gas que se consume en el continente es gas metano pesado procedente de Rusia, por lo que se contribuye con la contaminación de este tipo.

Los Gobiernos deberían elaborar un nuevo acuerdo, centrado en reducir el consumo de este gas

Y es que el metano no solo se genera en las actividades humanas, y es ahí donde radica la gravedad del problema. El hielo almacena ingentes cantidades de este gas, que se encuentran capturadas en permafrost en lugares como Siberia.

Si ese hielo se derrite, se liberará este gas contaminante, que acabará en la atmósfera. Por ello los expertos creen que las emisiones que produce la agricultura y la industria se pueden tratar.

Porque evitando el escape de más metano, la temperatura no aumentará, y así no se dará lugar al derretimiento del hielo que tiene capturado este gas, que por ende, si se derrite mayor porcentaje, más gas, convirtiendo la situación en un circulo viciosa que daría lugar a un problema muy difícil de frenar.