Papel higiénico, su alternativa más sostenible

Nadie concibe un hogar sin papel higiénico. Un accesorio tan esencial, tanto que en la época de la pandemia se agotaron las existencias, por la inevitable estupidez humana, como si este artículo se comiera.

Dejando a un lado esos recuerdos del lado vergonzoso del comportamiento de la humanidad con la pandemia, sabemos que es algo que no falta en ningún aseo, salvo en los públicos, claro esta.

Pero venimos a avisaros de que dentro de poco la humanidad tendrá que buscarse otras mañanas para limpiarse cuando defeque u orine, pues es cuestión de tiempo, este artículo llegará a su fin.

El papel higiénico tiene los días contados

Y es que existen alternativas para el uso de papel higiénico, que seguramente acabarán siendo para el agrado del bolsillo de muchos, pues son mucho más económicas y ecológicas.

Dando la vuelta hacia el pasado, hemos de remontar al siglo XIX, allá por el 1857, cuando Joseph Gayetty lo inventó, pero se vendía en formato rollo, y solía usarse para ciertas complicaciones intestinales, impregnado en Aloe Vera, por lo que entonces era considerado como un producto farmacéutico.

Manipulando y tratando la fibra vegetal y utilizando agua y diferentes químicos y colorantes, permite dar la forma que el papel higiénico tiene y con ese particular blanco nuclear, signo de cero impurezas ni residuos.

El caso, es que este artículo que tanto utilizamos a diario, ya sea para realizar las liberaciones de residuos naturales de nuestro cuerpo como para limpiarnos la nariz cuando estamos resfriados o cuando lloramos desconsoladamente por un amor que no fue, estamos contribuyendo a la deforestación en masa.

Cada día cerca de 27.000 árboles caen para seguir creando papel higiénico, según expone el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (NRDC).

Claro, que según el tipo, podemos encontrar papel higiénico fabricado con celulosa y papel reciclado, pero en el caso del papel extrasuave, el porcentaje de fibra nueva es mucho mayor.

Asimismo, la desmesurada cantidad de 140 litros de agua es la necesaria para producir tan solo un rollo de papel higiénico, así como energía y diversos productos químicos, tales como el cloro, que blanquean el papel pero contaminan el agua.

Estudios recientes como los de la Universidad de Florida, demuestran como se genera una gran cantidad de residuos que tardan años en degradarse, además de que las sustancias químicas empleadas causan problemas en la salud como cáncer, infertilidad o alteraciones hormonales.

Alternativas sostenibles y respetuosas con el planeta y nuestra salud

Los estudios demuestran que si, ha mejorado la higiene de la sociedad pero no consigue limpiar al completo esas zonas íntimas, causando problemas de piel y hasta infecciones en algunas ocasiones.

La solución es sencilla, el bidé el agua y el jabón es lo que mejor garantizan la higiene personal de la sociedad. Además, en países como Japón, los inodoros llevan esos chorritos que vemos en las películas, por lo que sus ciudadanos no usan nada de papel, sino ese tipo de limpieza.

Es por ello que poco a poco, al igual que ha pasado con el papel higiénico en países asiáticos, puede que vaya perdiendo adeptos, y que las nuevas tecnologías en España vayan haciendo atractivo la instalación y uso de ese tipo de inodoros, que cuidan de nuestra salud y de la del medio ambiente.