La UE aprueba algunas directivas para regular las tarjetas europeas de discapacidad y de aparcamiento

El Consejo de la Unión Europea aprobó una directiva que crea una tarjeta europea de discapacidad y una tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad. Estas tarjetas buscan facilitar los viajes y asegurar un trato preferente a nivel europeo. La medida garantiza igualdad de acceso a beneficios especiales para personas con discapacidad durante estancias breves en la UE.

La Unión Europea aprueba una tarjeta europea de discapacidad y una de aparcamiento

El Consejo de la Unión Europea aprobó este lunes una directiva que crea una tarjeta europea de discapacidad y una tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad. Estas tarjetas tienen como objetivo facilitar los viajes y garantizar el acceso a un trato preferente en toda la Unión Europea.

Los beneficios que ofrecen estas tarjetas abarcan una amplia gama de ventajas diseñadas para facilitar la movilidad y el acceso a diversos servicios para las personas con discapacidad. Entre ellos se incluyen la posibilidad de acceder a entradas con tarifas reducidas o gratuitas en lugares de interés, así como el acceso prioritario a determinados espacios o servicios.

Además, se garantizará la asistencia especial para quienes la necesiten, asegurando una experiencia más cómoda y segura. También se incluirán aparcamientos reservados para personas con discapacidad, lo que facilitará el estacionamiento en áreas especialmente habilitadas.

Todas estas ventajas estarán disponibles para quienes viajen dentro de la Unión Europea durante estancias cortas, permitiendo así que los beneficiarios disfruten de un trato preferente sin importar el país miembro en el que se encuentren.

Además, la directiva se amplía a los ciudadanos de países no pertenecientes a la UE que residan de forma legal en uno de los estados miembros, lo que les permitirá usar estas tarjetas durante sus visitas a otros países de la Unión, además de su país de residencia habitual.

Las autoridades nacionales serán responsables de emitir tanto las tarjetas físicas como las digitales, que deberán cumplir con un formato accesible. Estos documentos serán reconocidos en toda la UE como prueba de discapacidad o derecho a recibir servicios específicos.

Tarjetas en versión física y digital

Aunque la mayoría de las tarjetas de aparcamiento se emitirán en formato físico, los Estados miembros tendrán la opción de ofrecer también versiones digitales. Esta posibilidad permitirá a las personas con discapacidad disponer de una alternativa más moderna y accesible, adaptada a las nuevas tecnologías.

La opción digital, además de facilitar su uso, podría representar una mayor comodidad al eliminar la necesidad de llevar un documento físico, permitiendo su acceso mediante dispositivos móviles y plataformas electrónicas. Sin embargo, cada país decidirá si adoptará esta modalidad digital en función de sus infraestructuras y necesidades.

Un plazo de dos años y medio para adaptar sus normativas

Las dos directivas deberán ser firmadas tanto por el Consejo como por el Parlamento Europeo, y su entrada en vigor se producirá tras su publicación oficial en el boletín de la Unión Europea.

A partir de ese momento, los estados miembros tendrán un plazo de dos años y medio para adaptar sus normativas nacionales a lo estipulado por las directivas.

Además, se establece un período de tres años y medio para que se implementen por completo las medidas previstas en las mismas, garantizando así que todos los países de la UE cumplan con los nuevos estándares.