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La tasa de natalidad en España es uno de los principales puntos que diferentes partidos han estado abordando en sus proyectos políticos durante estos últimos años. En pleno año electoral, donde no solo se esperan unas elecciones generales a finales de año, sino que también se juegan las presidencias y alcaldías de varias comunidades autónomas, todos los partidos empiezan a lanzar diferentes propuestas con respecto a temas de relevancia social.
Este ha sido el caso de Ciudadanos (Cs), un partido político de la última ola que acabó con el bipartidismo en el Gobierno, pero que actualmente ha perdido gran parte de su representación. Su representante y portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, ha lanzado una propuesta muy centrada en revertir las malas cifras de la tasa de natalidad en España. En concreto su propuesta consta de un paquete de ayudas económicas a las familias, de unos 1.200 euros al mes hasta que el menor cumpla los 12 años.
Una radiografía a la tasa de natalidad en España
Más allá de esta propuesta, y otras que lanzan otros partidos políticos españoles, la tasa de natalidad española presenta una caída alarmante que generará problemas estructurales a posteriori, como la escasez de mano de obra joven, que a su vez repercutirá en la recaudación de impuestos y más concretamente en el mantenimiento del sistema de pensiones públicas actual. Pero no es solo un problema de España, sino de toda Europa.
Según los datos manejados por la Unión Europea, las cifras demográficas de los países que la componen muestran una tendencia a las bajas cifras de la tasa de natalidad, frente al aumento de la esperanza de vida en el último siglo. Esto ha ido generando un envejecimiento progresivo de la población, que se va quedando sin un futuro que pueda sostenerla. Por este motivo, la natalidad se ha convertido en un punto clave de varias políticas.
Sin embargo, en la actualidad se están viviendo una serie de fenómenos, que añadidos a los anteriores, están rebajando notoriamente la tasa de natalidad. 2020 concretamente, fue un año de escasos nacimientos y una subida abrupta de la natalidad. Así lo especifica el último informe sobre Demografía en Europa del INE. Por supuesto los resultados estuvieron altamente condicionados por la pandemia, sobre todo en las cifras de defunciones, pero la tendencia decrecida en los nacimientos se ha mantenido.
Otros factores actuales
Para entender la bajada en la natalidad siempre se han alegado ciertos factores como la introducción de la mujer al mercado laboral, algo que se ha ido solventado con las políticas de bajas para la crianza, el encarecimiento de la vida y la dificultad de mantener a uno o más hijos, un problema aún muy presente y que se ha acrecentado en este último año debido a la situación económica.
Pero más allá de estos factores ampliamente conocidos, también va surgiendo un nuevo conflicto social, sobre todo entre la población joven. Destaca la precariedad laboral, la dificultad para el acceso a la vivienda y las nuevas formas de relacionarse. Esto está impactando directamente en la tasa de natalidad española haciendo que el número de nacimientos se reduzca, sino que también la edad media para tener un hijo se amplíe.
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