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Ante la cuarentena de la población española, la sociedad civil desconoce en qué situación está con respecto al COVID-19. ¿Lo habré pasado ya? Se preguntan algunos. Y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, así como, los sanitarios, demandan la realización de este test para conocer si lo pasaron o no. De este modo tienen información para cuidar de sí mismos y de las personas que les rodean.
Estudios confirman al respecto que hay personas asintomáticas, que han contagiado la COVID-19 y al no tener síntomas, no realizaban cuarentena.
Test autodiagnóstico por 89 euros en Internet
En estos días, suben exponencialmente las compras online de este producto. Los mensajes publicitarios se inclinan sobremanera en el campo de las emociones, los encuentros de familiares, niños y abuelos. En otros casos se hace referencia a sellos de calidad, de dudosa fiabilidad o recomendaciones de expertos, los cuales presentan un vacío en su trayectoria clínica y profesional dentro de este ámbito.
“Comprar un test por Internet es un peligro”, asegura en El País, el microbiólogo Rafael Cantón, miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. “No sabes cómo se ha conservado ni sabes lo que recibes”, añade. Tampoco para qué sirve o cómo se debe proceder tras hacerlo, porque no lo va a interpretar un médico después.
Por supuesto, el resultado no se le va a comunicar a la autoridad sanitaria ni está claro que el paciente entienda lo que significa.
Por ejemplo, si un test diera positivo en anticuerpos IgM, esa persona debería hacerse una PCR para confirmar si la infección está activa, hacer cuarentena e informar de con quién ha estado en contacto para que la sanidad pública rastree sus pasos y se pueda evitar un brote. Al hacerse el test en su casa, con un pinchazo en un dedo para obtener unas gotas de sangre, nada de todo eso sucede.
“Para volver a abrazarnos pronto”, se lee en la página web de Covidtest. Esta es una nueva marca comercial que vende por Internet kits de “autodiagnóstico” de coronavirus que ofrecen resultados en menos de 15 minutos.
“Los test deben llegar a todos cuanto antes para que recuperemos la normalidad”, añade la página, encabezada por la foto de un abuelo y su nieto sonrientes.
En apenas una semana, esta empresa ha promocionado su test por medios y redes sociales, incluso con influencers en Instagram que ofrecen descuentos por acceder a la web desde su perfil. La prueba rápida cuesta 89 euros, envío incluido, sin descuento. El Ministerio de Sanidad, a preguntas de El País, ya avisó: “Es un producto sanitario y no está permitida su venta online para particulares”. Según ha podido saber este diario, la Agencia Española de Medicamentos ha requerido a la empresa que deje de comercializar sus test, de los que en apenas cinco días había vendido unos 200 promocionándolos así: “Certificado por médicos españoles”.
¿En qué situación están las empresas que fabrican el test en España?
Por su parte, la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), que representa al 95% de las firmas nacionales que fabrican test de detección del coronavirus, advierte que el Gobierno no ha contado con ellas a pesar de que tienen capacidad para producir tres millones de pruebas PCR al mes, suficientes como para cubrir a todo el personal sanitario que reclama ante la pandemia kits de diagnóstico.
"Suministramos test PCR conforme se nos solicita. Tenemos un stock importante y hay mercados internacionales con demanda", explica una empresa española del sector. Empresas de nuestro país que fabrican las pruebas más fiables para diagnosticar que una persona tiene coronavirus han reactivado la exportación de estos kits debido a que las exigencias del Gobierno “no cubren ni siquiera su producción”.
Desde OK Diario, se informa al respecto que, todos los ofrecimientos desde la Federación, “han sido ignorados” mientras el Ejecutivo autorizaba compras de material (en ocasiones defectuoso), a precios inflados. La demanda es altísima en este momento sobre este producto y tal y como citan algunos responsables políticos, “los mercados en este contexto son una selva”.
Fenin, la patronal del sector de productores de pruebas PCR, asegura que representa «al 95% del mercado de fabricantes de test de Diagnóstico In Vitro (DIV) de nuestro país. Compañías – nacionales o bien multinacionales establecidas en nuestro territorio- que ante la actual crisis sanitaria por la propagación del COVID-19 han incrementado al máximo su fabricación».
“A día de hoy, las empresas de productos sanitarios para el diagnóstico in vitro de Fenin tienen la capacidad de fabricar y comercializar en España más de tres millones de test PCR al mes”. Una cantidad que dobla el número de test que ha realizado España en toda la pandemia, según los datos que ha hecho públicos el Gobierno de Pedro Sánchez.
Con esos tres millones, se cubrirían las necesidades diagnósticas de todos los sanitarios y otros colectivos de personal esencial como policías o militares.
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