Por qué los niños perciben el tiempo más lento que los adultos, habla la ciencia

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13/04/2025 - 18:00
El paso del tiempo para los niños

Lectura fácil

La percepción del tiempo ha sido un tema de interés tanto para científicos como filósofos, ya que la sensación transcurre de manera diferente en diversas etapas de la vida sigue siendo un misterio. En particular, la sensación de que el tiempo se alarga durante la infancia y se acelera con la edad es un fenómeno intrigante que ha sido objeto de estudios recientes.

Estos estudios exploran cómo el cerebro procesa el paso del tiempo y por qué parece que se experimenta de manera diferente a lo largo de los años.

La niñez, la percepción del tiempo y el mundo de las novedades

Una de las principales explicaciones sobre esta diferencia en la percepción del tiempo se basa en la cantidad de nuevas experiencias que vivimos durante la infancia. Durante los primeros años de vida, todo lo que vivimos es novedoso, lo que exige un esfuerzo cognitivo significativo para comprender, procesar y almacenar la información.

A medida que el cerebro procesa más información en un corto período, cada día parece más largo. Las experiencias nuevas y la constante adaptación al entorno contribuyen a esta percepción de que los minutos se extienden en la niñez.

La adultez: repetición y rapidez

Por otro lado, en la adultez, las experiencias son en su mayoría repetitivas y conocidas. El cerebro de un adulto se enfrenta a situaciones similares con más frecuencia, lo que reduce la cantidad de detalles que registra. Al procesar menos información nueva, se genera la sensación de que pasa más rápido.

La rutina y la familiaridad con los eventos hacen que los años se perciban como si volaran, comparado con la lentitud que se siente en la infancia.

Modelos matemáticos de la percepción

Varios modelos matemáticos han intentado explicar cómo cambia nuestra percepción del tiempo con la edad. Uno de ellos sugiere que la percepción es inversamente proporcional a la edad.

En este modelo, un año para un niño de 10 años representa una décima parte de su vida, mientras que, para un adulto de 50 años, esa misma fracción es mucho menor. Esta diferencia en la proporción podría explicar por qué los niños sienten que el momento pasa más rápido. Otro modelo propone que la aceleración sigue una escala progresiva, no lineal.

Según esta teoría, las horas y minutos parecen pasar más rápido a medida que acumulamos recuerdos y experiencias, ya que el cerebro se adapta a la repetición de situaciones familiares.

Investigación científica sobre el fenómeno

Varias investigaciones realizadas por científicos de la Universidad húngara de Eötvös Loránd han explorado cómo el cerebro percibe el tiempo y cómo esta percepción cambia con la edad. Los resultados sugieren que la percepción temporal está relacionada con el desarrollo cerebral y cómo procesamos la información a lo largo de la vida.

Estos estudios confirman que esta percepción no es constante, sino que varía en función de factores cognitivos y neurológicos que cambian a lo largo de los años.

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