Las personas transgénero y no binarias tienden a desarrollar problemas de salud mental a largo plazo

La salud mental se ha convertido en un tema de relevancia en estos últimos años debido al incremento de las patologías a nivel global. Esto ha permitido que se realicen muchas más investigaciones y estudios que favorecen a conocer mejor estos problemas. Así, una investigación a largo plazo realizada en Reino Unido y publicada recientemente en la revista científica 'The Lancet Public Health', hizo comparativas entre el impacto de trastornos mentales tomando en cuenta la percepción de género.

Así, en una encuesta en la que entrevistaron a un total de 1.520.457 personas, pudieron observar que las personas transgénero, no binarias y de género diverso, presentaban una mayor tendencia a enfrentarse a problemas de salud mental a largo plazo. Concretamente, 1 de cada 6 hombres y mujeres transgénero (Un 16,4 % y un 15, 9 % respectivamente) presentaban esta tendencia frente a 1 de cada 10 hombres y mujeres cisgénero, un 8,8 % y un 12 % respectivamente.

La salud mental en el colectivo LGTBI+

Estas cifras se hacen aún más acuciantes cuando se centran en colectivos más minoritarios, como las personas transgénero no binarias. En este caso la cifra se eleva hasta el 47,2 % con respecto a personas que pueden llegar a desarrollar problemas de salud mental. Al tratarse de una investigación longeva, que actualizó sus cifras con una nueva oleada de datos en 2021 y 2022, sobre todo recogiendo nuevas sensibilidades de género que anteriormente no se habían contado, pudieron observar el largo plazo.

Todos los encuestados partían de edades superiores a los 16 años y se observó que una gran mayoría, concretamente un 98,3 %, se identificaban como personas cisgénero. A ellos les seguían las personas transgénero, con un 0,7 %, las binarias, con un 0,3 % y un 0,2 % con género diverso. A pesar de que la gran mayoría eran personas cisgénero binarias, la incidencia de problemas de salud mental fue mayor en las personas pertenecientes al colectivo LGTBI+.

Aunque en esta encuesta en concreto no se pidió a los participantes que especificasen que tipos de problemas de salud mental presentaban, se sabe por otras investigaciones al respecto, que las más comunes entre las personas del colectivo LGTBI+ son aquellas relacionadas con los trastornos alimenticios, la depresión, la ansiedad o las tendencias suicidas. Otras afecciones como esquizofrenia o bipolaridad eran más comunes entre la población cisgénero binaria.

La cobertura recibida

En lo que sí indago este estudio fue en la forma en la que el sistema sanitario británico atendía estos trastornos mentales. Así, de entre un 15,6 a un 15, 9 % de los hombres y mujeres cisgénero indicaron que sus necesidades sanitarias a este respecto no estaban satisfechas, cifras que también se mostraron inferiores al colectivo con otras identidades de género, que se situó entre el 20 y el 28,6 % de insatisfacción con la atención recibida.

Dentro de las conclusiones del estudio se remarcó la importancia de generar más sistemas de apoyo para los jóvenes LGTBI+ así como mecanismos de empoderamiento, programas de tutoría y apoyo social, para proveerles de herramientas que les apoyasen a tener una mejor salud mental y a mantenerla al largo plazo.