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El Consejo de Ministros dio luz verde a la revisión de varios planes hidrológicos, entre ellos el del Tajo, con el que consuma el recorte de trasvase al Segura porque fija por primera vez caudales ecológicos en el río más largo de la Península Ibérica y, en paralelo, apuesta por interconectar las desaladoras en el área levantina con parques fotovoltaicos que reduzcan los costes energéticos.
El Gobierno aprobó un real decreto que revisa los planes hidrológicos hasta 2027 en 12 demarcaciones intercomunitarias de competencia estatal (Cantábrico Occidental, Guadalquivir, Ceuta, Melilla, Segura y Júcar, y la parte española del Cantábrico Oriental, Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana y Ebro), que abarcan el 86 % del territorio y aglutinan el 65 % de la población, así como en Galicia Costa y Baleares.
También avaló cada uno de esos nuevos planes hidrológicos y solo queda su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que se pongan en marcha.
Los planes hidrológicos referidos al trasvase, comenzaron a finales de 2019
Se trata de una elaboración compleja, donde participaron múltiples actores, y ahora solo están pendientes las revisiones de los planes hidrológicos de Andalucía y Cataluña.
El plan de evitar el trasvase de agua del Tajo ha suscitado las protestas tanto de los gobiernos de la Comunidad Valenciana y Murcia, que han presentado alegaciones ante el Consejo de Estado, como de regantes levantinos.
Finalmente, el Gobierno ha decidido establecer caudales ecológicos en el Tajo, ya que así lo establecen cinco sentencias condenatorias del Tribunal Supremo desde 2019.
Actualmente, ese río tiene unos caudales mínimos -que no ecológicos- que en su paso por Aranjuez (Madrid) es de seis hectómetros cúbicos por segundo (hm3/s).
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, mostró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el "compromiso total" del Ejecutivo con el Levante y señaló que se fija "por primera vez un caudal ecológico para el río Tajo precisamente para garantizar la buena gestión, lo que obliga a imaginar que no haya ningún riesgo en la disponibilidad hídrica en las provincias que se benefician del trasvase Tajo-Segura.
El nuevo plan hidrológico del Tajo prevé un caudal ecológico en Aranjuez porque se trata del único río que no tendrá caudales ecológicos desde el primer momento, como el resto de las cuencas hidrográficas. Ello es, según Ribera, por "conciliar los requerimientos legislativos con el impacto social, económico y ambiental, y para dar tiempo a que las inversiones se pongan en marcha".
Además, Ribera indicó que en "el peor de los escenarios la reducción máxima del trasvase oscilaría entre 70 y 110 hm3, cuando las inversiones del Gobierno en desaladoras, agua desalada y programas de eficiencia en regadíos permiten disponer como mínimo de 140 hm3, un volumen superior al agua que como muchísimo se dejaría de poder trasvasar como consecuencia de la aplicación del caudal ecológico, incluso en escenarios de sequía".
Los factores meteorológicos son determinantes
Gracias a los caudales ecológicos se podrán reducir las transferencias de agua del Tajo al Segura, y es que se ha dado escasez dadas las pocas o nulas precipitaciones. Aún así, esto seguirá determinado por la lluvia y/o la sequías, apuntan desde el Miteco.
Además, Ribera destacó que las previsiones del cambio climático siguen augurando ese proceso de reducción de agua disponible.
En paralelo, Transición Ecológica impulsará el agua desalada en las plantas desaladoras repartidas por el área levantina implicada en el trasvase Tajo-Segura, de manera que prevé invertir 827,6 millones de euros repartidos entre Murcia, Alicante y Almería, que serán destinados para los siguientes fines:
- Desaladoras: objetivo de ampliar la capacidad de salación.
- Impulso a la energía fotovoltaica.
- Agua reutilizada.
Respecto a las medidas para evitar el trasvase, uno de los hándicaps del agua desalada es su coste energético, por lo que el Gobierno pondrá en marcha un plan para que cada planta desaladora tenga un parque fotovoltaico, de manera que en 2025 podría haber hasta 110 hm3 más de agua en Alicante, Almería y Murcia.
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