La Tullida Gallery, un proyecto de la artista Costa Badía, para democratizar el arte y ampliarlo a los cuerpos no normativos

El mundo del arte ha sido criticado por su sector más elitista y cerrado. Pero como ocurre en todo ámbito donde cuenta la creatividad, el talento y la expresión humana, no ha faltado quien busque una revolución. Como la que pretende conseguir Costa Badía con su nueva iniciativa, La Tullida Gallery, un especio que no solo pretende ser una galería de arte abierta a todo tipo de artistas y plenamente accesible, sino que también quiere reivindicar el lugar de los cuerpos no normativos en el arte.

Costa Badía es una artista de los pies a la cabeza. Graduada en Bellas Artes y con una carrera artística dirigida por la reivindicación y el ingenio, no permitió que su discapacidad la frenase a la hora de crear proyectos. Proyectos como La Tullida Gallery que ya ha abierto sus puertas en la Calle Fray Luis de León, 8 de Madrid que busca ser "un espacio, un refugio donde no tener que dar explicaciones y cobijar encuentros, exposiciones talleres, conferencias... ajustadas a mi situación".

La Tullida Gallery, más que una galería, un espacio para democratizar el arte

En una entrevista recogida por la agencia de noticias Servimedia, Costa Badía presenta su Tullida Gallery como una necesidad dentro del mundo del arte. Con una discapacidad que reduce su movilidad, este proyecto nace de una pregunta sencilla y evidente: "¿cómo voy a exponer en una galería de arte con escaleras si no puedo acceder?". Una pregunta que evidencia a su vez la poca preocupación que ha tenido muchos sectores del arte en ser accesibles para todas y todos.

Aunque es una artista activa que se encuentra constantemente creando, La Tullida Gallery ha pasado un tiempo "en hibernación, porque no paro de trabajar", como la propia Badía reconoce. "Soy artista y gestora cultural y esta doble faceta me está ayudando a conocer a mucha gente con la que me encantaría colaborar tanto si tienen discapacidad como si no, pero desde luego sensibilizadas con este tema".

Esta inquietud la ha llevado a la consciencia de la necesidad de un espacio adecuado para hacerlo. "Actualmente trabajo con diferentes personas organizando talleres y exposiciones y se está creando una comunidad muy bonita donde no hay lugar para el juicio. Vamos muy despacio porque el ritmo de una persona con discapacidad, a menudo, no es el mismo que el del resto de la sociedad", comenta sobre su trabajo infatigable.

"En un futuro me gustaría que la Tullida Gallery se convirtiese en espacio de referencia en Madrid y ojalá que en toda España", señala la artista.

La reivindicación de que los lugares estén abiertos a cuerpos no normativos

Gran parte de la fuerza que mueve a esta artista es su necesidad de crear y poder acceder a los espacios donde habita el arte, sin que estos la rechacen de forma sutil o directa, como una galería con escaleras y sin rampa. Actualmente, se encuentra exponiendo su obra 'Tacón, pie, bastón', una composición creada especialmente para las escaleras que ocupan la entrada del Museo CA2M de Móstoles, en Madrid.

"Son imposibles para algunos cuerpos" comenta sobre esas escaleras que se sirven de barrera y ante las que mantiene una 'cruzada' personal. Aunque esta no es la única que ha querido derribar con La Tullida Gallery, ya que esta también busca servir como promotora de artistas sensibilizados con la cultura inclusiva.