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Cualquier español que haya estado viviendo fuera de España sabe de lo que hablamos y las ha echado de menos. Al menos es mi caso. Las persianas son un elemento que se ha vuelto esencial para dormir entre los españoles, ¿o es simplemente una genialidad made in spain?
Una vivienda española no se entiende sin persianas, aunque sean las de cuerdecilla como las típicas de los pueblos o sitios de playa. De todas formas, nuestros vecinos europeos nunca han descubierto las bondades de su uso, incluso ignoran su existencia.
En España, encontrar un hogar que no disponga de persianas en las ventanas es casi imposible
Una tradición a la hora de construir las casas que forma parte de nuestra cultura, pero que no va acorde a lo que sucede en otros países europeos.
Tanto es así, que los turistas que vienen a España, en muchas ocasiones, se quedan sorprendidos al ver que todas las casas disponen de persianas y que se usan de forma regular cada día.
Como muchas personas intuyen, el motivo por el que en España se usan persianas es porque las horas de luz al día que tenemos en nuestro país son muchas más que en otros países europeos como, por ejemplo, Reino Unido. Sin embargo, hay otros factores que intervienen en el hecho de utilizar persianas en las casas.
¿Qué sabemos sobre las persianas?
La persiana, como su nombre indica, viene de la antigua Persia y fue un artículo importado por los franceses en tiempos de Napoleón, cuando se traían objetos exóticos de los países orientales.
Entonces, estos artilugios eran una especie de estor con varillas que se usaban para proteger las viviendas de las horas de más calor. Una evolución serían las esparteras que encontramos en los pueblos andaluces, estores hechos de fibras de esparto que dejan pasar el aire, pero no la luz.
El uso de la persiana lo llevamos arrastrando desde el siglo VIII. Al igual que la cultura de los patios, las celosías y vivir la vivienda desde el interior la cultura árabe ha dejado esa huella en la arquitectura.
¿Quién no ha sentido pudor al ver la vivienda al completo a través de las ventanas de una planta baja en un país europeo?
Esta idea contrasta más aún con la idea calvinista de los países centroeuropeos de abrir sus casas. Nosotros, aunque tengamos un carácter más abierto lo solemos hacer mas de puertas para afuera, en la calle.
Igualmente, a pesar del carácter abierto y afable de los españoles, lo cierto es que de puertas para dentro somos mucho más reservados. Es por ello que las persianas, al igual que las cortinas, juegan un papel fundamental en los hogares para protegerlos de miradas exteriores.
Se podría decir que en esta inquina por proteger el interior de los hogares en España viene también dada por una cultura religiosa católica, donde siempre preocupa mucho el qué dirán los demás.
Por último, las persianas cumplen una función aislante en el hogar que sirve tanto para los meses de verano con las altas temperaturas como durante el invierno cuando decaen los termómetros.
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