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Nos adentramos en el invierno y eso implica que llegarán las lluvias. A veces nos quitan las ganas de salir a la calle, nos incitan a ponernos en el sofá con una manta y una peli o incluso nos pone melancólicos. Pero podemos sacarle más partido a estos días si aprendemos a aprovechar el agua de lluvia, un recurso gratuito que podría sernos muy útil para pequeñas tareas domésticas y ahorra en nuestra factura del agua. Pero antes de nada, necesitaremos aprender a cómo recolectarla tanto si estamos en un bloque de pisos como si vivimos en una casa.
¿Cómo recolectar agua de lluvia en casa?
En cualquier tienda de bricolaje podemos encontrar herramientas que nos ayuden a recolectar agua de lluvia, desde bidones de plástico convencionales, hasta sistemas más complejos y eficaces. Algunos de estos podemos construirlos por nuestra propia cuenta utilizando tubos de PVC, una pieza especial con forma de embudo y bidones. El embudo nos ayudará a recolectar la mayor parte de agua posible y dirigirla adecuadamente a través de los tubos para llegar a los bidones, como en este ejemplo de aquí:
Podemos incluir grifería al sistema o simplemente sacarla desde los mismos bidones. Si en vez de un jardín lo que tenemos es una terraza porque vivimos en un piso, podemos aprovecharla al máximo implementando un sistema similar aunque reduciendo el tamaño de los bidones todo lo que haga falta teniendo en cuenta el tamaño de la terraza.
Otros métodos más rudimentarios, pero igual de efectivos, para recolecta agua de lluvia, es el de colocar cubos en las zonas que veamos que cae más agua cuando llueve, como por ejemplo el alfeizar de la venta o cualquier lugar de la terraza.
4 usos domésticos y prácticos
Lo primero que hay que remarcar del agua de lluvia es que no es potable, por tanto hay muchas cosas para las que no podremos utilizarla, aún si la hervimos, pues el agua potable necesita un tratamiento especial para que no afecte a nuestra salud, además de eliminar las principales bacterias. Sin embargo, podemos utilizarla para estos cuatro prácticos usos:
Lavar el coche
Lavar el coche supone un importante gasto de agua por lo que aprovechar el agua de lluvia para esta finalidad te ayudará a ahorrar en la factura y también a nuestros embalses.
Lavar los platos a mano o la ropa
Este tipo de agua no es apta para cocinar, pero sí puede serlo para fregar los cacharros de la cocina o incluso lavar esas prendas delicadas que no te atreves a meter a la lavadora por si esta las estropea.
Fregar el suelo
No necesitamos que el agua sea potable para fregar los suelos, así que qué mejor que aprovechar esta agua para la limpieza del hogar.
Regar las plantas
Nada más natural que el agua de lluvia para regar las plantas, si lo piensas en con lo que se riegan de forma natural si están en la intemperie. También puedes utilizarla para regar el huerto o incluso bañar a tu mascota.
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