Los precios de alojamiento y restauración aumentan de cara al verano en España

Este verano, los españoles ansían las vacaciones tras un año de trabajo, pero enfrentan precios más altos. Reservar alojamiento, cenar fuera o contratar paquetes turísticos es considerablemente más caro que el año pasado. La inflación persiste, especialmente en sectores como restaurantes y hoteles, que han aumentado un 5,2 % respecto a 2023, superando incluso el alza en alimentos.

Muchos españoles se preparan para sus vacaciones de verano

A medida que el verano se aproxima, muchos españoles están ansiosos por tomar un merecido descanso después de un largo año de trabajo. Sin embargo, este año se enfrentan a la realidad de unos costos vacacionales notablemente más altos.

Desde reservar alojamiento hasta disfrutar de una cena en un restaurante, los precios han subido considerablemente en comparación con el año pasado, incluso antes de que comience la temporada alta

La inflación no perdona ni en época de vacaciones. Aunque los precios de consumo han bajado en general en los últimos meses, ciertos bienes y servicios siguen siendo obstinadamente elevados, especialmente aquellos que solemos utilizar durante nuestras escapadas.

Según los últimos datos del INE, los hoteles y restaurantes han visto incrementos significativos, con un aumento del 5,2 % respecto al año pasado. Esta tendencia también se observa en los paquetes turísticos nacionales, que han subido un 17,7 %, y en los alquileres turísticos, un 6,6 % más caros que el año anterior.

Además, el transporte y la alimentación no se quedan atrás en cuanto a aumentos de precios de cara al verano. Las gasolinas, por ejemplo, están un 4,8 % más caras en mayo en comparación con el mismo período del año pasado.

La inflación también afecta al sector turístico

La inflación ha golpeado duramente al sector turístico y de hospedaje en los últimos años. Comparando los precios actuales con los de 2019, reservar un hotel es un 36,5 % más caro, mientras que disfrutar de una cerveza ha subido un 27,8 %.

Los alquileres turísticos han aumentado un 27,7 %, y los costos de la comida rápida y restaurantes se han elevado un 25,1 % y un 20,2 %, respectivamente. Estas cifras contrastan con un aumento salarial del 14 % desde finales de 2019.

La disparidad de precios no es uniforme en toda España. Regiones como Baleares, Galicia y Castilla-La Mancha han visto aumentos significativos en los costos de turismo y hostelería, superando el 25 % de incremento desde 2019. Por otro lado, Navarra y Asturias registran aumentos más modestos, en torno al 21-23 %.

Para este verano, las proyecciones indican que los precios de alojamiento en las principales ciudades costeras podrían subir un promedio del 7,3 %, alcanzando unos 195 euros por noche, frente a los 182 euros del año pasado. Este panorama refleja un desafío adicional para quienes planean sus vacaciones, enfrentándose a costos que han crecido considerablemente más rápido que los ingresos.

El turismo extranjero también se nota en la economía española

El impacto del turismo extranjero en la economía española ha sido notable en los últimos trimestres, impulsando un crecimiento significativo. Según el reciente informe del Banco de España, el aumento en las llegadas de viajeros internacionales ha sido crucial para contrarrestar posibles caídas en el PIB, contribuyendo positivamente al crecimiento económico durante el primer trimestre.

Este aumento en el turismo extranjero ha traído consigo un incremento en el gasto per cápita y en la duración de las estadías de los visitantes. Entre enero y abril de 2024, los gastos de los turistas extranjeros aumentaron en un 50 % en comparación con el mismo período entre 2016 y 2019.

Según Turespaña, se espera un aumento en las llegadas de viajeros internacionales este verano, con un incremento del 8 % en la capacidad aérea desde el Reino Unido y aumentos significativos en las frecuencias de vuelos directos desde Estados Unidos y China.

A pesar de la situación económica delicada en Europa, se anticipa que los turistas franceses, alemanes y de otros países seguirán eligiendo España como destino preferido para sus vacaciones de verano.