Según una encuesta del INE, la compra de una vivienda sigue siendo la opción preferente para el 75,2% de la ciudadanía española. No obstante, el 26,4% de ellos, que equivale a 14,2 millones de personas, no ha terminado aún de pagar su vivienda.
El alquiler inverso surgió en el año 2016 y tiene el objetivo de ayudar a los jubilados a costearse los gastos de una residencia o servicios asistenciales sin perder su propiedad.