Durante la adolescencia, hay que dormir bien

Durante la adolescencia es preocupante si se da falta de sueño, tanto en cantidad como en calidad, porque según un estudio reciente, pueden darse multitud de problemas de salud física y mental.

“Los adolescentes están durmiendo mucho menos de lo que necesitarían. Si un adulto debería dormir entre siete y nueve horas, los adolescentes deberían dormir nueve horas, o diez incluso, pero van muy cortos de sueño en general”, advertía en NIUS, hace unos meses, la neuróloga de la SEN Ana Fernández Arcos.

Ahora, científicos suecos han sacado resultados de esa falta de sueño insuficiente, de menos de 7 horas y de mala calidad, que acaba provocando riesgos de aparición de esclerosis múltiple.

Un sueño insuficiente en la adolescencia tiene riesgos pero esto se puede evitar

El estudio de miles de casos por parte del Instituto Karolinska de Suecia ha sido el que ha llegado a asociar la falta de horas de sueño en la adolescencia o de mala calidad con el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple con el paso de los años.

Según los expertos, durante la adolescencia cambia el patrón de sueño y la mayoría de adolescentes están faltos de sueño, pero el estudio viene a decir que se aumenta el riesgo de forma ligera si no se descansa bien durante esta etapa, no que se vaya a desarrollar la enfermedad si o si.

El aumento del riesgo puede deberse a una peor regulación de la respuesta inmunitaria causado por el estrés crónico de la falta de sueño, ya que todas las funciones fisiológicas como sueño y respuesta inmunitaria están muy relacionadas entre sí.

Dormir poco no va a causar esclerosis múltiple, eso nos debe quedar claro, pero lo que si ha demostrado el estudio es que esta falta de sueño afecta en otras enfermedades neurológicas, como el deterioro cognitivo.

El estudio aunque muy bien hecho y especializado, necesita de más rango fuera de la sociedad sueca. En lo que si coinciden los demás expertos en los trastornos de sueño es que durante la adolescencia dormir seis horas al día no es suficiente.

Y es lo que la adolescencia española está durmiendo, al menos en España, y las causas de ello son claras: uso de pantallas excesivo durante la tarde-noche.

Echarse la siesta o recuperar sueño durante el fin de semana no es suficiente

Los expertos lo tienen claro, el sueño no se recupera. Es decir, si se dan más de dos horas de diferencia entre lo que se duerme en días laborables y en festivos, se ve como la persona va corta de sueño de forma crónica.

El caso, es que es muy difícil hacer entender a los adolescentes que dormir no es una pérdida de tiempo, sino algo necesario para estar bien. Pero ahora, poco a poco, las consultas de pediatras y neurólogos van dando pasos para hacer llegar este mensaje a la sociedad.

Pero un problema muy grave es el de la adicción a las pantallas, y no solo en la adolescencia, sino en edades mucho más tempranas, y esto lo causa el acceso a Internet en cualquier momento y lugar, por lo que estamos hablando de un importante problema de salud pública que se debe resolver de inmediato.