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El ser humano lleva mucho tiempo aprendiendo a diferenciar entre alimentos comestibles y los que no lo son. Mucho de este conocimiento se ha mantenido durante siglos, aunque con las nuevas formas de producción, también necesita actualizarse. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha lanzado una campaña bajo el hashtag #NoCuela, para evitar el consumo de alimentos con moho perjudiciales para la salud.
Aunque de primeras todos podemos llegar a ser conscientes de que los alimentos con moho ya no pueden ser consumidos, lo cierto es que en esta misma campaña, la OCU señala a tres productos que podemos "salvar", a pesar de que estos ya hayan mostrado moho, siempre y cuando desechemos la parte afectada y mantengamos en mejores condiciones a la sobrante.
3 alimentos con moho que la OCU salva de la basura
En la misma campaña para la prevención del consumo de alimentos con moho debido a su impacto a la salud, la OCU salva a tres, que debido a sus características de composición y producción, pueden seguir consumiéndose a pesar de que el moho ya haya aparecido en ellos y son los siguientes:
El jamón y los embutidos curados
Algunos productos curados, como el jamón, el salchichón o la cecina, cuentan con un proceso que protege el alimento de la proliferación de bacterias y otros microorganismos perjudiciales para nuestra salud. Sin embargo, es inevitable que debido al paso del tiempo o a unas malas condiciones de almacenaje estos se conviertan en alimentos con moho. Desde la OCU nos dicen que podemos retirar las zonas afectadas y seguir consumiendo estos productos.
Pero esto no ocurre con los embutidos frescos, los cuales deberemos desechar sin dudar en el caso de aparecer moho.
Los quesos duros
Los quesos duros también se salvan del desecho. En este caso, entran todos aquellos que tienen poca humedad, como el manchego, el emmental o el gouda. Es difícil que se conviertan en alimentos con moho debido a su composición, pero de ser así, podremos retirar tantos las partes afectadas, como las zonas que rodean el moho, al menos en 2 centímetros al rededor, según recomienda la OCU, y podremos seguir consumiéndolos.
Las frutas y vegetales turgentes
Las frutas y verduras son las más propensas a presentar moho de forma temprana. Sin embargo, existen algunas que podemos rescatar de un trágico final en la basura y son aquellas que muestren una carne firme, como la zanahoria, el repollo o el pimiento. Al igual que el caso anterior, la OCU recomienda eliminar al menos 2 centímetros de alimento al rededor del moho para ser consumido.
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