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Los embutidos son tentempiés que nos gustan mucho a la mayoría y nos sirven para acompañar una cena con familiares o amigos, para picar algo o simplemente porque nos gusta disfrutar de su sabor. Sin embargo, en muchas ocasiones no podemos llegar a terminarnos la ración entera, por lo que necesitamos conservarlo, y además haciendo de tal forma que se mantengan en condiciones optimas para el consumo y que no se vuelvan tóxicos.
Consumir alimentos mal almacenados o conservados, puede poner en grave riesgo nuestra salud, más si son productos frescos como los embutidos, y para evitar el desperdicio de alimentos, que tantos problemas trae, lo mejor es guardarlos en condiciones. Pero, ¿Cuál es la forma adecuada?
Consejos para conservar adecuadamente los embutidos
Para mantener adecuadamente los embutidos, lo primero que tenemos que tomar en cuenta es que los alimentos expuestos al ambiente, sobre todo sin son frescos, tienden a oxidarse, a perder calidad y sobre todo, las bacterias tienen tiempo y condiciones suficientes para poder proliferar. Por eso, es importante conocer la temperatura y el ambiente al que deben ser conservados.
Normalmente, lo mejor para conservar embutidos, sobre todo si están cortados, es usar materiales como el papel pergamino o encerado. Este tipo de envoltorio es el más adecuado para mantener la humedad y evitar que se sequen. En este sentido, las bolsas con cierre hermético también pueden ser una buena opción, siempre que eliminemos de ellas toda la cantidad de aire posible. Si puede ser al vacío mejor que mejor.
Si no contamos con nada de esto, los tapers herméticos también nos servirán de mucha utilidad, ya que ayuda a mantener la frescura y evitar los olores. Cabe destacar que los embutidos siempre han de ser conservados en la nevera, ya que esto frenará la proliferación de bacterias que los descomponen. Si los hemos loncheado o cortado, lo mejor es colocar algún film o plástico para separar los trozos, en vez de apilarlos.
El etiquetado, nuestro mejor aliado
Recuerda leer el etiquetado para conocer mejor la temperatura a la que mantenerlos y también apuntar la fecha en la que los estas almacenando, para tomarlo en cuenta antes de volver a consumirlos. Si ha pasado mucho tiempo, no tendrás más remedio que tirarlos, ya que aunque aparentemente parezca que no están en malas condiciones, la fauna bacteriana que vive en todos los alimentos, puede haber crecido más de la cuenta.
Por este motivo, y para evitar el desperdicio de alimentos, procura consumirlos con rapidez, o no abrir paquetes de más, para evitar el exceso de alimento que nadie se va a comer. Por supuesto, aunque lleven poco tiempo guardados, si tienen mal olor o un aspecto malo, también es importante desecharlos, para evitar riesgos. Siguiendo estos consejos, tus embutidos cortados deben mantenerse frescos y deliciosos por más tiempo en la nevera.
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