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La preparación planificada de comidas (Meal Prep) es una técnica super eficaz para gestionar la alimentación semanal. Dedicar una día a la semana a preparar todas las comidas de la semana permite a cada vez más personas disfrutar de una larga lista de beneficios, sobretodo a aquellos que trabajan o estudian y no gozan de todo el tiempo que querrían para dedicar a una alimentación saludable y ordenada.
Hoy os traemos unas cuantas claves que os ayudarán a decidir si os unís a la nueva tenencia culinaria o si por el contrario os mantenéis en el tradicional modo de cocinar todos los días.
Preparar las comidas ahorra tiempo
La preparación planificada de la comida es una gran manera de ahorrar tiempo. En lugar de cocinar hasta una hora todos los días de la semana (especialmente en los días largos), puede reservar algún tiempo durante el fin de semana para que se cocine todo a la vez.
Mientras más prepares tus comidas, más eficiente te volverás. En este sentido, el orden de los pasos en el cocinado es fundamental. Saber exactamente cuándo poner cosas en el horno o en la sartén para seguir haciendo otras tareas mientras tanto es super útil. De esa manera se pueden preparar entre 15 y 20 comidas en menos de dos horas.
Preparar las comidas ahorra dinero
La preparación de comidas permite ahorrar dinero al no tener que salir a comer tanto durante la semana. Es mucho más fácil ir a casa y comer una comida preparada que tener que decidir qué comer al salir. Tomar decisiones saludables sobre la marcha, especialmente después de un largo día, no es fácil para nadie.
Al preparar sus comidas puede deshacerse de esa tentación por completo al tener una opción en casa lista para llevar en unos minutos en el microondas! Esto permite mantener la cuenta de comestibles dentro de los $5 a $10 cada semana, lo cual me ayuda mucho a controlar los gastos.
Preparar las comidas ahorra energía
La fuerza de voluntad es un recurso finito que se agotará después de un largo día. Las investigaciones demuestran que cuantas más veces tenga que tomar una decisión, más se agotará su fuerza de voluntad. Es por eso que algunas personas pueden resistirse a la tentación de comer comida mala todo el día y luego volver a casa y atracarse con lo que sea que haya en la nevera.
La preparación de las comidas permite ahorrar la energía dedicada a decidir cada día qué comer. Esto permite gestionar la energía sobrante para otras cosas también importantes, como por ejemplo, hacer ejercicio después de un largo día.
Menos limpieza
La preparación de la comida es una buena manera de reducir las tareas de limpieza. Cocinas una vez a la semana y tienes una afluencia masiva de utensilios de cocina sucios, pero después de eso sólo tienes que preocuparte por unos pocos trozos de Tupperware todos los días.
Cualquiera que haya estado sin lavavajillas durante un período de tiempo sabe cuánto tiempo lleva tener que lavar a mano un montón de platos y tazones cada noche.
Control más fácil de su ingesta de alimentos
La preparación de las comidas añade una gran cantidad de consistencia a la ingesta de alimentos. Alimentarse de manera saludable todos los días es complicado sin previsión alguna. Comer fuera implica no conocer la procedencia ni la calidad de los alimentos, lo que supone cierto nivel de deficiencia alimenticia (minerales, proteínas, vitaminas, etc.).
La clave para el progreso a largo plazo es siempre la consistencia, y la preparación de la comida es la manera de añadir esa consistencia a su dieta semana tras semana.
Posibilidad de añadir variedad
La preparación de la comida no tiene que ser aburrida de ninguna manera. Hay recursos casi ilimitados en línea que proporcionan una gran variedad de diferentes recetas de preparación de comidas. Tener de 6 a 10 comidas en rotación puede satisfacer a la mayoría de las personas durante al menos un año, ¡si no más!
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