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En un mundo que cada vez va es más exigente, parece que va acelerado y que las horas no nos llegan. El trabajo y la vida cotidiana nos somete a un estrés constante. Nuestra salud mental y física pueden verse gravemente perjudicadas, al ver afectada nuestra calidad del sueño o alimentación. Es cada vez más habitual escuchar hablar de cuadros de depresión y ansiedad, así como trastornos del sueño, trastornos alimenticios o de otras características, que inevitablemente van haciendo mella en nuestra salud.
Cuidar de nuestra salud y bienestar es primordial, aunque muchas veces se nos hace cuesta arriba. Por eso es necesario ir haciéndolo poco a poco y empezando por las cosas más sencillas, como renovar nuestro colchón o comer mejor, pero que tienen un importante impacto en nuestro bienestar diarios. Como por ejemplo cuidar de nuestra calidad del sueño. Dormir bien y sentirnos descansado es fundamental para poder hacer frente a nuestro día a día y a los retos que vamos encontrando en el.
La calidad del sueño y nuestra salud
Los griegos ya lo dijeron unos cuantos siglos atrás: cuerpo sano, mente sana. Y es que la relación entre ambos es muy estrecha. Para cuidar de nuestra mente, antes tendremos que cuidar de nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es el único que tenemos y gracias a él podemos experimentar la vida y el mundo, por eso necesitamos cuidar de su descanso, de su nutrición y de su forma. La calidad del sueño juega un papel clave en este sentido, así como en el cuidado de nuestra mente.
El cuerpo necesita seguir sus procesos de recuperación y la mayoría se producen mientras dormimos. No solo a nivel muscular o meramente físico, nuestro cerebro también necesita de un buen descanso para renovar toda la química cerebral que nos ayudará a enfrentarnos a un nuevo día y no caer en enfermedades o trastornos mentales. Una buena calidad del sueño, por tanto, será imprescindible para no acabar desarrollando síntomas de depresión, ansiedad o insomnio. También nos ayudará a tener una mejor energía.
El insomnio es un trastorno del sueño que actualmente, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), sufren de forma transitoria, en España, entre un 25-35 % de la población adulta. Pero si hablamos de insomnio crónico, nos situamos en cifras de un 10- 15 %, lo que supondría estar hablando de al rededor de cuatro millones de personas. Obviamente hay medicación y tratamientos específicos que nos ayudan a tratar con este tipo de trastorno que puede llegar a afectar gravemente a nuestra salud. Pero hay acciones que podemos realizar para mejorar nuestra calidad del sueño, que nos ayudarán a vencer este trastorno.
La higiene del sueño y un buen colchón
Es probable que si sufres algún trastorno del sueño, ya sea ligero o más intenso, hayas oído hablar sobre la 'higiene del sueño'. Esta consiste en adquirir una serie de rutinas que nos ayuden a dormir mejor, respetando los ciclos del sueño y de esta forma estar más descansados. Estas acciones pueden ir desde comer más ligero por las noches o evitar las pantallas azules del móvil o el ordenador. Pero también pueden incluir consejos como el de comprar un buen colchón.
Podría parecer una tontería, pero no lo es. Contar con un buen colchón es clave para poder descansar en condiciones optimas. Nuestra columna y cervicales pueden sufrir el daño de un colchón que no se adapte a nosotros y si está demasiado viejo o desgastado, o no tiene materiales de buena calidad, nos hará estar más incómodos, lo que impedirá que podamos tener una calidad del sueño adecuada. Por eso te recomendamos acudir a empresas especializadas como Lo Mónaco Colchones y plantearte seriamente la renovación de tu colchón.
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