El cambio climático acecha a los bancos

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10/10/2021 - 13:30
Bancos

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La transición a una economía más verde no solo es un imperativo para asegurar el bienestar futuro del ser humano, sino que también es una oportunidad para crear riqueza y empleo. Sin embargo, necesita una herramienta clave para hacerse realidad: financiación. Dinero, bonos o créditos que va a depender mucho de la actitud de actores financieros como los bancos y la forma en la que privilegien los productos “verdes” dentro de sus carteras.

Según el Banco Central Europeo (BCE), el cambio climático será una fuente importante de riesgo sistémico para estas entidades si no se toman medidas, particularmente para aquellos altamente expuestos a áreas geográficas y sectores económicos de mayor riesgo, entre los que se encuentra el agua.

A estas alturas ya nadie debería sorprenderse al leer que el cambio climático es un fenómeno que tendrá un impacto muy importante sobre la actividad económica

Así lo ponen de manifiesto los resultados de su prueba de resistencia climática en toda la economía europea. Se trata de la primera vez que la máxima autoridad bancaria europea hace los conocidos como “test de estrés climáticos”, ejercicios en los que se analizan los posibles riesgos derivados de las consecuencias del calentamiento global en más de cuatro millones de empresas en todo el mundo y 1.600 bancos de la zona del euro.

El producto interior bruto (PIB) europeo podría caer un 10 % y provocar un aumento del 30 % en los incumplimientos de préstamos corporativos a las empresas más expuestas.

En concreto, el análisis de estrés climático elaborado por el BCE se basa en una estimación tanto del riesgo físico como del llamado riesgo de transición. El primero se refiere al impacto económico de un aumento esperado en la frecuencia y magnitud de los desastres naturales. En este sentido, en Europa, los riesgos físicos están distribuidos de manera desigual, siendo las regiones del norte más propensas a las inundaciones y las regiones del sur más expuestas al estrés por calor y los incendios forestales. Por otro lado, el riesgo de transición es el coste de introducir políticas para reducir las emisiones de CO2, particularmente para ciertas industrias de altas emisiones que incurrirían en costes considerables para reducir su huella de carbono, lo que aumentaría su probabilidad de quiebra en el corto o medio plazo.

Este doble riesgo se traduce, para el BCE, en una amenaza que podría ser incluso sistémica a nivel financiero, especialmente para los bancos que están muy expuestos a ciertos sectores económicos y áreas geográficas. En lo que respecta a los riesgos de transición, sectores como la minería, la electricidad y el gas, la agricultura, la fabricación y los residuos son los que más emisiones producen y por tanto los que más tienen que perder en una transición a una economía neutra en carbono, mientras que los que más contribuyen a las emisiones absolutas son la fabricación, la electricidad, el transporte y las actividades comerciales mayoristas y minoristas.

Los bancos españoles están en riesgo ante el aumento del cambio climático

El sector financiero, como pieza clave en el engranaje económico, puede contribuir a la mitigación del cambio climático, pero también sufrir sus efectos.

Hasta ahora, la falta de información y no contar con una estandarización adecuada sobre el cálculo y modelización de estos riesgos ha contribuido a que las entidades financieras solamente los tuviesen en cuenta de forma voluntaria. Sin embargo, las entidades financieras de la eurozona deberán evaluar su exposición a estos riesgos a través de unos test de estrés climáticos por primera vez en 2022, en lo que será el primer ejercicio obligatorio que servirá a los bancos y al supervisor como aprendizaje.

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