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Impulso Ciudadano y la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), ha llevado varias quejas al Defensor del Pueblo sobre la discriminación que padece el castellano en las pruebas de selectividad en Cataluña.
Según han informado portavoces de la AEB, con la denuncia lo que se pretende es que el "ombudsman" se pronuncie sobre el maltrato que recibe esta lengua, la cual es también oficial en Cataluña, en las Pruebas de Acceso a la Universidad.
Aquel alumno que tiene la "osadía" de pedir los enunciados en castellano, acaba siendo señalado. Una vez repartidos todos los folletos en catalán, se añade que el número de exámenes impresos en castellano es muy escaso, cosa que puede afectar a los alumnos. Además, el que pida esta opción deberá reclamarlo individualmente.
El castellano es una incidencia, según los independentistas
La postura de los que no quieren formar parte de nuestro país es clara. Pues al hecho de que los exámenes en castellano se dan a "migajas", la Generalitat reparte cuadrantes a los responsables del aula para que apunten datos durante la jornada. Además de apuntar el número de exámenes en castellano que han sido entregados, y el cual tiene que figurar en la página de "incidencias"
En una convocatoria a la que se presentan uno 34.547 estudiantes, resulta indignante que se se considere incidencia que existan alumnos que quieran realizar el examen en castellano.
Por otro lado, nos encontramos con la circunstancia de que este año, se ha dado la novedad de que los alumnos del Valle de Arán, puedan solicitar los enunciados de Historia en aranés.
La intención de la Generalitat es extender el uso de esta lengua a todas las materias en posteriores convocatorias
Pero no se queda ahí la cosa, sino que en convocatorias anteriores la cifra de folletos impresos en castellano es ridícula. Muchos docentes independentistas, dejan claro en el aula que la prueba solo debe repartirse en catalán.
Además el Consejo Interuniversitario de Cataluña, insiste a los docentes a cargo del aula, que primero se han de repartir los enunciados en catalán, y sólo, si se da el caso de que algún alumno lo solicite, se le otorgue el "favor" de darle la versión en castellano.
No obstante, si se da dicha circunstancia, se obliga a los profesores a que conste como incidencia en el informe. Lo que deja claro que lo que sigue sucediendo Cataluña, es un veto a la fuerza, e imposición del catalán.
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