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Davide Valacchi, un ciclista ciego de 33 años, hizo escala en Málaga en su travesía en bicicleta tándem desde Bolonia, Italia, hasta Guinea, un recorrido de 10.000 kilómetros.
Su viaje, que durará aproximadamente siete meses, busca sensibilizar a la sociedad sobre la inclusión de personas con discapacidad visual y mostrar que la falta de visión no es un impedimento para alcanzar grandes retos.
El trayecto comenzó el pasado 5 de octubre y, si todo va según lo previsto, Davide llegará a Guinea en mayo de 2025 tras pasar por Marruecos, Mauritania, Senegal, Gambia y Guinea Bissau.
En Málaga, Davide se detuvo para reparar el tándem, esperando la llegada de una pieza desde Barcelona. Su próximo objetivo es cruzar a África desde Tánger, para lo que tomará un ferry en Tarifa. A lo largo de su travesía, planea recorrer varios países africanos, como Mali, Burkina Faso, Ghana, Togo, Benin y Nigeria, ampliando así el alcance de su mensaje de inclusión social.
Davide Valacchi y el proyecto “I to eye”
Davide Valacchi, quien perdió la visión a los nueve años, inició el proyecto “I to eye” en 2018, en colaboración con la Federación Italiana de Deportes Paralímpicos para Personas con Discapacidad Visual y Ciegas (Fispic). La iniciativa busca mostrar la experiencia de la bicicleta tándem desde la perspectiva de una persona ciega, destacando su potencial como un medio de inclusión y superación. “El tándem es una experiencia única; me permite conectar con mis guías y la gente que encontramos en el camino de una manera auténtica y sin barreras”, expresó Davide.
El viaje actual de Davide no es su primera gran aventura. En 2019, recorrió en bicicleta el trayecto entre Italia y China, una travesía cuya recaudación permitió donar tres equipos de tándem a los comités paralímpicos de Irán y Tayikistán. “Ese viaje cambió mi vida y me enseñó que los límites los pone cada uno”, afirmó. Con este nuevo desafío, Davide se ha unido a dos guías de confianza: Antonio Gabrielli, de 22 años, y Ricardo Nielsen, de 25, con quienes recorrerá una ruta llena de desafíos sin depender de transporte monitorizado.
Una aventura sin barreras, un mensaje de inclusión
A lo largo de su travesía, Davide no solo pretende superar retos físicos, sino también acercarse a las comunidades que visita para compartir su experiencia y conocer la realidad de las personas con discapacidad visual en cada país. “En cada parada nos ponemos en contacto con federaciones deportivas y nos acercamos a la vida de personas ciegas para conocer sus desafíos”, comentó.
En Málaga, Davide también pudo colaborar con la Federación Española de Deportes para Ciegos, continuando así su objetivo de promover la inclusión y fomentar un mayor conocimiento sobre las experiencias y desafíos de la discapacidad visual. Durante su trayecto, él y sus compañeros han optado por un estilo de vida sencillo y cercano, acampando y aceptando la hospitalidad de las personas que encuentran en su camino. “Intentamos vivir de la manera más sencilla posible, compartiendo y aprendiendo de quienes nos encontramos”, explicó Davide.
Con este viaje, Davide Valacchi busca demostrar que, pese a los obstáculos, los límites pueden ser superados cuando se tiene una visión clara de inclusión y solidaridad. A través de su proyecto “I to eye”, desea inspirar a personas de todo el mundo, mostrando que la discapacidad no define a las personas, y que el espíritu de aventura y superación puede romper cualquier barrera.
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