El cohousing, un modelo nórdico que se instala con fuerza en los hogares españoles

Acostumbrados a los anglicismos que llegan a través de las redes sociales en muchos casos, ahora también empezamos a escuchar uno nuevo cada vez más: El cohousing. Se calcula que para 2050, más del 30 % de la población en España tendrá 65 años o más, y que en la mayoría de los casos estas personas vivirán solas. Modelos como el que define este nuevo anglicismo surgen para hacer frente a esta situación de una forma moderna y adaptada a los nuevos tiempos.

El problema de la vivienda en países europeos no hace más que incrementarse, al igual que el de la soledad no deseada en personas mayores. Es en este momento donde surgen movimientos como el cohousing, que surgió en Noruega y que cada vez se encuentra más aceptado en nuestro país. Según sus defensores, se trata de una forma de mantener la independencia en los hogares, pero en compañía de otras personas de la misma generación, para compartir cargas, pero también convivencia.

El cohousing, un modelo nórdico cada vez más asentado en España

El cohousing es una nueva modalidad de comunidad, en la que se ofrece un entorno que promueve la colaboración y la interacción social, sin dejar de lado la privacidad. Se define como una comunidad colaborativa autogestionada, en la que se comparten espacios comunes, como una sala de juegos, la lavandería o un huerto que favorezcan esas interacciones, pero que a la vez mantiene espacios para la privacidad de cada residente.

“Es una nueva manera de vivir y entender la vejez”, expone Félix Martín, secretario general de la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop). En los últimos años, el cohousing ha ido ganando reconocimiento en la sociedad y ha aumentado la formación de grupos de personas unidas en cooperativas para llevar a cabo distintos proyectos.

“Algunas comunidades autónomas han empezado a interesarse y promover el cohousing, apoyando con una nueva legislación este novedoso modelo de vida, cediendo terrenos y autorizándolo como centro de servicios sociales”, apunta Martín. Esto a su vez es una "solución que se plantea la población mayor para poder decidir ellos mismos cómo y con quién quieren vivir el resto de sus vidas, evitando así la soledad o el ser una carga para sus hijos", añade el especialista.

¿Cómo funciona?

Este tipo de modelo permite que las personas vivan juntas en un mismo lugar, pero en lugar de ser propietarios de sus viviendas, comparten el uso de las mismas a través de un acuerdo cooperativo. En la mayoría de comunidades, cada miembro tiene un voto y participa en la toma de decisiones sobre cómo se administra y se utiliza el espacio compartido.

Así mismo, los residentes contribuyen económicamente al proyecto mediante un pago inicial para ingresar y una renta mensual destinada a cubrir los gastos de suministros y servicios. No hay un precio estándar, ya que cada proyecto es independiente, pero la finalidad es la misma: mantener una vejez activa y convivir de forma colaborativa. Aunque el cohousing haya avanzado mucho en España, de momento solo comunidades como Andalucía o Valencia, han apoyado esta estructura desde las administraciones públicas.