Lectura fácil
De momento, el Ejecutivo sigue resistiendo a decretar un nuevo confinamiento domiciliario. Fuentes del Gobierno aseguran que no tomarán esa decisión, porque están convencidos que se puede doblegar la curva de contagios por Covid-19 con las medidas actuales.
El caso es que, desde el Ejecutivo opinan que un nuevo aislamiento llevaría a acabar de hundir la economía y tendría graves consecuencias para la salud de los ciudadanos, en especial para los más mayores.
Esta semana es clave. En caso de no conseguir doblegar la curva de contagios y dándose un descontrolamiento de los datos, el tema del confinamiento volverá a estar encima de la mesa.
El confinamiento domiciliario es un tema tabú para el Gobierno
Desde el Gobierno español confían en que los datos rebajen la presión y permitan aguantar en la posición de no endurecer más las medidas establecidas conta el coronavirus.
Pedro Sánchez y Salvador Illa siguen manteniendo la opción de dejar en manos de las autonomías la gestión de la pandemia, pero con un solo límite, el confinamiento domiciliario, que deberá ser dictado, solamente, por el Ejecutivo Central.
Desde Moncloa creen firmemente que la estrategia de resistencia está dando sus frutos, y que medidas como el cierre total de la hostelería en varias comunidades, logra frenar mínimamente la curva de contagios, sacando a España de la lista del peor país de Europa con la pandemia.
Pero todo puede cambiar en cuestión de horas, puesto que las autonomías recuperaron el control desde ayer, cuando terminó el estado de alarma y comenzó la prorroga.
Es más, a día de hoy, las comunidades autónomas podrían retirar el toque de queda, pero de momento, ninguna lo va a hacer. Así que esta semana, Sanidad estudiará la evolución de la curva.
Lo preocupante son los datos, pues si se mejoran, Illa va a seguir aguantando, pero si vuelven a empeorar, el confinamiento va a ser inevitable.
El caso es que, una vez que se toman las medidas y se aplican, el efecto tarda bastante en mostrar sus resultados, pero el problema es que los datos son cada vez peores, y la presión no para de aumentar.
Desde los hospitales, con sus proyecciones y viendo que las UCI pueden bloquearse, meten presión, y por su parte, Illa, habla a diario con los consejeros pidiéndoles resistencia y confianza en sus propias medidas.
El Ejecutivo convencido de que las cifras de fallecidos van a comenzar a bajar
Desde el Ejecutivo creen que las cifras reflejan el drama vivido en octubre, cuando todo se descontroló tras pasar un mes de septiembre también muy malo.
Además, niega la idea de que España aplique medidas más suaves que otros países.
Sánchez va a conseguir frenar la segunda ola sin llegar al confinamiento de marzo. De momento lo único claro es que España es uno de los países con la economía más castigada, y las cifras no paran de crecer, la situación nos lleva cuesta abajo y sin frenos.
Añadir nuevo comentario