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Las playas son uno de los destinos más deseados para pasar las vacaciones de verano. El calor, el sol y el sonido de las olas atraen a miles y miles de turistas cada año a los lugares de costa.
Es por ello que no debemos olvidar la importancia de cuidar estos lugares, porque a su vez cuidamos de mares y océanos, ecosistemas tan importantes para todo el planeta.
El caso, es que a día de hoy, y tal y como estima WWF, entre 70.000 y 130.000 toneladas de microplásticos (fragmentos de tamaño menor que 5 mm) y entre 150.000 y 500.000 toneladas de macroplásticos (el equivalente a 66.000 camiones de la basura) acaban en el mar Mediterráneo y otros mares europeos cada año.
Las playas son un punto de partida de la contaminación de los océanos
Los datos son desoladores por lo que desde Gravity Wave, startup social y medioambiental que se dedica a la limpieza de plástico de mares y puertos gracias a la colaboración con marcas, ya han conseguido retirar 70.000 kilos de residuos plásticos del Mediterráneo.
“Para poder concienciar tanto a empresas como particulares de los efectos negativos de verter plásticos al mar, queremos compartir un decálogo de acciones a llevar a cabo para reducir la contaminación en playas y costas este verano, para que todos y todas podamos disfrutar de unas playas limpias y sanas”, explica Amaia Rodríguez, cofundadora de Gravity Wave.
Esto son los cinco consejos, muy sencillos de llevar a cabo cuando decidas pisar la arena de cualquiera de las playas de la geografía española y de todo el planeta:
- No tirar residuos al mar ni dejarlos en la arena. Lo que llevamos a la playa, debe volver con nosotros o desecharse en los cubos de basura habilitados. Sobre todo, hay que tener especial cuidado con las latas de aluminio, los envases de vidrio o las bolsas y botellas de plástico.
- No tirar colillas. Ensucian la costa y tardan entre 5 y 20 años en desaparecer de forma natural y un filtro puede contaminar hasta 3 litros de agua de mar. En el caso de fumar en la playa, lo más recomendable es llevar un cenicero o guardarlas en un envase para luego tirarlas convenientemente.
- Usar protectores solares biodegradables y llevar toallas de algodón orgánico. Existen bronceadores ecológicos como alternativa a los tradicionales con más químicos que son biodegradables y no perjudican a las especies marinas. Además, las toallas también deben estar confeccionadas con materiales naturales sin sintéticos, ya que es mucho más sostenible y menos contaminante. Las fibras de la ropa que dejan en la lavadora se acaban sedimentando en el mar y en la arena de la playa.
- No usar gel o champú en las duchas de la playa. Tu higiene personal puede esperar a llegar a casa y evitar hacerlo en las duchas públicas. El uso de gel o champú en playas es perjudicial porque los productos químicos que contienen se quedan en la arena y acaban llegando a mar y al ecosistema natural.
- No dejar comida o restos orgánicos. Estos residuos se descomponen y atraen moscas e insectos y, además, el calor hará que desprenda un olor desagradable que no es conveniente para nada.
Las empresas también pueden contribuir con el cuidado de estos ecosistemas
Desde Gravity Wave trabajan junto a diferentes marcas en esta labor, por eso, detallan algunos ejemplos claros y prácticos:
- Limpieza de plástico del mar a nombre de las empresas. De esta forma se destaca por el compromiso medioambiental y se genera concienciación e impactando significativamente en los consumidores.
- Compensación de huella de plástico. Además, también es posible compensar toda la huella de plástico que producen las empresas llevando a cabo iniciativas sostenibles.
- Fabricación de muebles sostenibles hechos con redes fantasma del Mediterráneo. Reutilizar los plásticos y redes fantasmas encontradas en el mar es una clara expresión de reciclaje y sostenibilidad en si mismo.
Todos podemos contribuir con la limpieza de playas, mares y océanos. Poniendo un poco de nuestra parte, a través de pequeños gestos tan sencillos, es posible cuidar nuestro planeta, colaborando unidos por nuestro único hogar, la Tierra.
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