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El consumo responsable tiene, y debe, ponerse de moda. Es una forma de poder contribuir con la reducción de emisiones contaminantes y con el cuidado del planeta.
Aunque no lo creamos, algunos hábitos domésticos perjudican al medio ambiente, pero eso no quiere decir que los hagamos por fastidiar, sino que se trata de pequeños despistes, que por falta de costumbre o desconocimiento olvidamos evitar.
Tenemos que tener en cuenta una cosa, si en 2050 alcanzamos los 9.600 millones de habitantes mundiales, necesitaremos tres planetas de recursos naturales para poder vivir como hasta hoy. El problema: es que solamente hay un planeta Tierra.
El consumo responsable de mano de Iberdrola
Iberdrola no quiere que nos pille el toro, y por ello nos deja unos cuantos consejos para llevar a cabo en nuestro día a día, evitando esas prácticas que provocan daños en el medio ambiente:
- Debemos evitar comer carne, pescado y fruta en exceso. Tal y como establece Greenpeace, se debe hacer un uso responsable del suelo, evitando aquellas prácticas que llevan al declive. Por otro lado, la sobrepesca sabemos que daña mucho los océanos, destruyen ecosistemas muy valiosos. Cada alimento, con su tiempo, por ello hay que consumir todo lo que sea de temporada, de esta forma tan simple, contribuimos con el consumo responsable.
- No al consumo de cápsulas de café y bolsitas de té. Son muy contaminantes para lo pequeñitas que son, y encima, se convierten en bomba atómica del daño al planeta porque no las reciclamos correctamente. Para llevar un consumo responsbale es mejor comprar café y té a granel, para usarlo en cafeteras tradicionales.
- Las bolsas de papel no son sinónimo de consumo responsable. Es más, su producción se necesita un gasto energético cuatro veces mayor que para fabricar una bolsa de plástico, se emiten gases muy nocivos y químicos muy contaminantes. Lo mejor, es utilizar bolsas reutilizables de algodón, que se pueden lavar cuando las ensuciemos.
- Los productos para la lavadora suelen ser tóxicos. No solo nos pueden producir irritaciones y alergias, sino que contaminan el agua y dañan los ecosistemas marinos. Por ello, una buena opción para el consumo responsable es optar por detergentes ecológicos que tengan ingredientes naturales y biodegradables.
- El agua embotellada en plástico daña el planeta, y no solo eso, sino que nuestra salud también, pues un estudio de la ONG americana Orb Media demostró que de las marcas líderes, uno 93 % dio positivo en polipropileno, nailon y pet en el agua almacenada. Por ello, la opción responsable es consumir agua del grifo, siempre y cuando sea segura, o usar botellas de vidrio.
De esta forma, el consumo responsable es super sencillo de llevar a cabo. Basta con aplicar unos pequeños cambios a nuestras acciones diarias.
No temamos a los cambios por un consumo responsable, porque toda acción cuenta, y debemos recordar, que dar pasos en la misma dirección supondrá un beneficio para todos, y más para las futuras generaciones.
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