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Entre los años 2023 y 2041, España experimentará un notable cambio demográfico, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Para el año 2041, se estima que el número de personas mayores superará los 14,5 millones, representando aproximadamente el 27,9% de una población total que sobrepasará los 52 millones de habitantes. Este crecimiento en el número de adultos mayores plantea importantes desafíos, especialmente para el sector de los cuidados. En respuesta, diversos actores destacan la relevancia de las terapias basadas en la Atención Integral Centrada en la Persona (AICP), una metodología que prioriza la dignidad, la autonomía y el bienestar de los mayores y centrado en el envejecimiento, con un enfoque basado en la personalización y el respeto por sus derechos individuales.
Dentro del ámbito público, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) ha emprendido esfuerzos significativos en esta línea. A través de la recopilación de informes, analiza y evalúa la estructura de sus centros para proponer ajustes alineados con el modelo AICP. Esta labor se fundamenta en investigaciones que buscan optimizar los resultados en la calidad del cuidado que reciben las personas mayores, abordando sus necesidades de manera integral.
Proyección demográfica para 2041: un desafío para los cuidados a los mayores y ante el envejecimiento poblacional
El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 también desempeña un papel crucial en la promoción de este modelo. Entre sus iniciativas, destaca la Plataforma Vidas, un proyecto que impulsa la creación, investigación y evaluación de modelos de atención enfocados en la autonomía y participación activa en el envejecimiento, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad. Estas iniciativas buscan transformar las prácticas existentes, colocando siempre a la persona en el centro de las decisiones y servicios.
Por otro lado, en el ámbito privado, destacan proyectos como "Vidas con Historia" de la Fundación DomusVi. Esta iniciativa, desarrollada en colaboración con la plataforma Envita, consiste en la recopilación de las historias de vida de los residentes en sus centros, plasmadas en libros que involucran tanto a sus familiares como al personal profesional. Con más de 800 mayores participantes hasta la fecha, esta metodología ha demostrado ser efectiva para fomentar la autoestima y ofrecer una atención más personalizada, convirtiéndose en un elemento distintivo de estos centros y para el bienestar durante el envejecimiento.
Además, la Fundación Pilares y la Asociación Lares trabajan conjuntamente en el Proyecto AICP, que busca una transformación profunda de los centros de cuidado. Este modelo propone abandonar el esquema institucional tradicional para convertir las residencias en espacios más parecidos a hogares, abiertos a la comunidad y organizados en pequeñas unidades de convivencia. De esta forma, se prioriza la autonomía de los residentes y se promueve la diversidad, al tiempo que se mejora la calidad de vida y se redefine la percepción social de los cuidados.
Un envejecimiento digno con el modelo AICP
Los especialistas coinciden en que el modelo AICP no solo es clave para abordar los retos asociados al envejecimiento poblacional, sino que también representa una oportunidad para garantizar un envejecimiento digno, activo y con calidad.
Este enfoque no solo beneficia a las personas mayores, sino que también alivia la carga sobre los cuidadores, generando un sistema de cuidado más sostenible y humano. Así, el modelo AICP emerge como una respuesta prometedora frente a los desafíos que plantea el futuro demográfico del país.
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