Si el deporte deja de interesar o cansa demasiado a tu hijo, debes acudir al especialista

Los niños aman el deporte, y aunque cada uno tenga su personalidad, más activa o más tranquila, les encanta correr, andar en bici, jugar con el balón, divirtiéndose con los amigos.

El caso, es que si de repente aparece un desinterés hemos de averiguar a qué se debe, porque puede ser por temas de socialización o motivos de salud.

Los especialistas en neumología y alergia infantil alertan de que algunos prefieren dejarlo porque no tienen el aguante físico que deberían.

El abandono repentino del deporte, puede deberse a temas de salud que no debemos obviar

Ante todo, hay que averiguar sin demora el desinterés que se ha dado con el niño en el deporte y más si antes le gustaba y disfrutaba practicándolo.

Tanto si es un problema emocional o médico, hay una serie de señales de alerta que hay que identificar, como por ejemplo si nos dice que antes aguantaba y ahora se cansa enseguida.

En estos casos estamos ante una evidencia de que ocurre algo con su resistencia física, y lo que suele aparecer, según los especialistas, es que al terminar de correr aparecen ataques de tos fuertes, flatos intensos y repetidos.

Ambos tienen que ver con problemas respiratorios, por lo que si a nuestro hijo le ocurre esto cuando realiza el deporte que siempre realizaba, hemos de visitar al pediatra.

Las causas pueden presentar una gravedad diversa, por lo que su diagnóstico temprano es crucial para poder tratar el problema y evitar consecuencias irremeidables.

En el caso del cansancio repentino, los expertos señalan que se puede relacionar con enfermedades cardiacas o pulmonares, entre las que podemos encontrar arritmias o miocardiopatía hipertrófica (cuando el corazón es más grande de lo normal), y el asma o una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Pero no pongamos el grito en el cielo, porque también puede tratarse solamente de un problema de que el niño no sabe respirar bien, por lo que aparecen el flato y el cansancio, cosa que es una buena noticia, que cuenta con una solución no invasiva, como es la de reeducar la coordinación en la respiración con un entrenador o un fisio respiratorio para que lo ponga en práctica cuando realiza deporte.

Siempre, antes de tomar ninguna decisión, lo primero es llevar al niño al pediatra y al especialista

Gemma Morera pediatra en el Centro Médico y Pediátrico Gemma Morera y una de las pocas especialistas que hay en neumología y alergia infantil, compartió con la revista ¡HOLA! unos consejos muy útiles para tratar este aspecto del abandono repentino del deporte por causas físicas:

• Cuando la causa es un problema de coordinación en la respiración. En este caso, “los mismos entrenadores, preparadores personales o fisios respiratorios le enseñarán ejercicios para solucionarlo”.
• Cuando la causa es el asma. El niño necesitará “un tratamiento broncodilatador adecuado a su asma. A veces podrá ser puntual, antes del ejercicio; y otras tendrá que ser un tratamiento de base diario”.
• Cuando la causa es una cardiopatía. Aquí es preciso saber que “hay causas tratables y otras que no lo son, pero siempre se trata de que el niño pueda volver a llevar una vida normal. Son diferentes a las cardiopatías adultas: en los pequeños lo más habitual sería una cardiopatía congénita, en el adolescente ya serían otras como la miocardiopatía hipertrófica, síndrome del QT largo, arritmias o una miocardiopatía dilatada”.

Gracias a estos consejos y observaciones de los expertos, es más sencillo poder dar solución a la problemática que presente tu hijo con el deporte, y que vuelva a realizar esta actividad con las pautas que necesite.