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Esta claro que el deporte es un gran aliado para tener una buena salud física y mental. Sus beneficios son amplios y por todos conocidos. Sin embargo, hay deportes que resultan algo más beneficiosos o que se amoldan mejor a ciertos estilos de vida. Este es el caso del esquí, un deporte de invierno muy popular también en España, gracias a las maravillosas pistas que abren su temporada en invierno, cuando las montañas se tiñen de blanco.
El esquí es un deporte increíblemente completo y emocionante que ofrece numerosos beneficios para la salud y el bienestar. El primero de ellos es que es una excelente forma de ejercicio cardiovascular, ya que requiere el uso de muchos músculos del cuerpo, fortaleciendo piernas, brazos y núcleo. Además, esta práctica ayuda a mejorar el equilibrio y la coordinación, lo que beneficia la estabilidad general del cuerpo.
El esquí, un deporte 360
Solo con conocer los beneficios físicos que tiene el esquí, ya nos entran ganas de ponernos el traje y calzarnos las tablas. Pero no son los únicos. Otro de los principales beneficios de este deporte tiene que ver más con el tipo de experiencia que nos proporciona, ya que siempre que lo practiquemos estaremos rodeados de naturaleza. Esta experiencia y conexión con el entorno contribuye a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
La emoción y la sensación de libertad al deslizarse por las pistas de nieve hacen que el esquí sea un deporte altamente gratificante y adictivo para muchos entusiastas. Por otro lado, este deporte también tiene otras ventajas, como la sociabilización que trae consigo su práctica, así como una menor probabilidad de sufrir lesiones graves, si ajustas bien tu nivel al de la práctica deportiva.
Para practicarlo, suele ser inevitable movernos de nuestros entornos, ya que la mayor parte de pistas para esquiar se encuentran en zonas de montaña alejadas. Esto también ayuda a compartir con amigos y familia momentos de viaje, aventuras y nuevas experiencias, por lo que este deporte no solo se queda en calzarse las tablas y deslizarse por la nieve.
El frío también tiene sus ventajas
Muchos estudios señalan las temperaturas frías como beneficiosas para el cuerpo humano, algo que no tiene por qué ser un problema a la hora de realizar esquí. Según Daniel Abriata, médico cardiólogo argentino, en una entrevista para el medio LaNación.com, este deporte aúna varias ventajas: "Al ser una actividad aeróbica, hace que aumente el consumo de oxígeno y la capacidad pulmonar. Y cuando se practica en altura, aumenta los niveles de hematocrito en la sangre”.
Por otro lado, este experto también alerta de que es necesario una progresión cuando empezamos a practicar esquí. Esto se debe a "La particularidad de que se practique en ambientes fríos implica que el cuerpo puede estresarse, si no está acostumbrado. Ir de manera progresiva es clave en cualquier actividad aeróbica, y en deportes de montaña es incluso más importante”.
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